Una estación de transporte público... ¿En el centro de la ciudad?

Por Jaime Villasana Dávila

Periódico PALABRA
(04 Julio 2000).-

Construir una adecuada estación de transporte en el centro de la ciudad desahogaría grandes problemas de tráfico; conozcamos un modelo que funciona, el cual podría solucionar uno de nuestros más añejos y fastidiosos problemas

Basta viajar por otros países de los llamados "primer mundo" para darnos cuenta que en México y en nuestra ciudad falta mucho por hacer, que nuestras ciudades necesitan y merecen estar a un mucho mejor nivel en cuanto a infraestructura social y de servicios. Pero lo más importante de todo esto es que si podemos aspirar a ser de primer mundo, inclusive en algunos rubros ya pertenecemos a ese nivel.

En la ciudad de St. Catharines, en Ontario Canadá, pude ser testigo de lo que podemos llegar a tener en esta industriosa y trabajadora ciudad de Saltillo para solucionar uno de nuestros más añejos, fastidioso y profundo problema: el congestionamiento vial que genera el transporte público en el centro de la ciudad.

En aquella bonita región de Canadá el sistema de transporte urbano fue lo que más me llamo la atención y quizás fue porque en mi ciudad (Saltillo) el antiquísimo asunto del transporte urbano es el que ocasiona muchos problemas e impide que muchos ciudadanos, usuarios de este servicio, disfruten de un servicio adecuado al que tienen derecho por pagar una tarifa. Imaginaba aquel sistema de transporte en mi ciudad y pensaba en los muchos problemas que solucionaríamos con él.

A pesar de que en St. Catharines ya contaban con un buen sistema de transporte, cuando recién arribé a esa ciudad, las autoridades acababan de hacerle mejoras como la ampliación del servicio del horario en los días domingos y la ampliación de rutas. Allá se pudo lograr todo ello sin sindicatos que se opusieran y sin peleas entre los miembros de las rutas de transporte involucrados en las mejoras. Todo se hacía de acuerdo a la ciudad en la que me encontraba, en una ciudad de PRIMER MUNDO con decisiones y acciones de primer mundo.

Pero me enfocaré sólo en un punto de tantos que hay en nuestro sistema de transporte: el grave problema de tráfico en el centro de la ciudad.

Empezaré comentándoles que la "Bus Terminal" o la "Estación de Autobuses", esta en pleno centro de la ciudad y que en los pisos superiores de esta estación están muchas de las oficinas municipales, inclusive la de transporte público. Dicha estación era moderna y funcional, ofrecía todos los servicios que los usuarios demandaban y que los choferes necesitaban para maniobrar sus unidades. Aunque St. Catharines no es muy grande (apenas 140 mil habitantes), esta cuenta con los servicios y facilidades de una megaciudad, inclusive esa ciudad cuenta con más pasos a desnivel que Saltillo, cuya población, según algunos ya rebaso los 700 mil habitantes.

En dicha estación cada ruta de transporte local tiene su propio "cajón" o plataforma de arribo, mismas que allá las identificaban por las letras del abecedario, es decir si tu querías tomar la ruta 2 tenias que abordarla en la plataforma "A". Había plataformas que recibían a dos rutas como la plataforma "O" que recibía a las rutas 12 y 15 si mal no recuerdo. Pero no imagine usted que estas rutas se peleaban por el lugar o permanecían por más tiempo del permitido (como sucede aquí en Saltillo). Todos los operadores y de acuerdo a su ruta, sabían a que hora había que arribar a la plataforma y a que hora había que partir, todo bajo un perfecto orden, es más habían hasta relojes digitales grandes y claramente visibles para que los operadores supieran la hora, como ya lo dije, a la que debían partir.

En total esa estación de autobuses tiene 15 cajones o plataformas, donde cada camión que llegaba a ella sólo podía estar de 5 a 8 minutos esperando pasaje, porque a los diez minutos llegaba otro camión de diferente o igual ruta a levantar pasaje. Me preguntaba a mí mismo cómo todo aquello, que en Saltillo es un gran problema, ellos lo solucionaban dentro de un mismo espacio y sin interferir con el tráfico en las calles y sin molestar a los transeúntes y a los automovilistas.

Si quisiéramos trasladar esa estación de aquella ciudad canadiense a esta Capital, habría que construirla en toda una manzana del centro que tuviera las medidas adecuadas. Imagine una bonita estación de transporte público en el centro de la ciudad que eliminaría los problemas que ya le mencione.

Entre los muchos beneficios estaría el de eliminar las paradas de los camiones urbanos sobre las calles Aldama (entre Padre Flores y Xicotencatl), Pérez Treviño (entre Allende y Xicotencatl) e Hidalgo (entre Pérez Treviño y Juárez). Desaparecerían los congestionamientos de tráfico vehicular que se hacen en esas calles debido a los camiones urbanos, los comercios afectados por estas paradas también se verían muy beneficiados al destinar esos espacios libres a estacionamientos de clientes potenciales, los ciudadanos sabrían donde tomar el autobús en el centro de la ciudad y que lo harían sin arriesgar sus vidas. Yo imagino, otra vez, esa estación en Saltillo y pienso en todos los grandes problemas que como ya lo mencione, serían solucionados en el centro de la ciudad. Si en otras ciudades a funcionado, ¿porqué en Saltillo no habría de funcionar? Es solo cuestión de pensarle y estudiar un poco más esta alternativa.

Por otro lado en el piso superior de esta estación de autobuses se localizaría (como en aquella ciudad canadiense) la oficina municipal del Transporte para "sacarla" de la Presidencia Municipal, a donde los usuarios y concesionarios tienen que trasladarse para realizar sus asuntos correspondientes como dar una queja por un lado o el pago de concesiones por el otro.

Además en dicha estación de camiones urbanos habría también módulos de información y de quejas para los usuarios, módulos de recaudación y pagos de servicios (agua, luz, teléfono, predial, etc.), e inclusive los concesionarios podrían establecer sus oficinas y hasta un pequeño auditorio de capacitación.

Para un mejor servicio y como en aquella ciudad canadiense, en cada cajón o plataforma habría información de la ruta que ahí tiene su parada, como son los horarios de servicio, el horario de paradas, así como el mapa con la ruta que ese camión realizará en su recorrido.

Otro punto importante es que en cada señal de parada estaba impreso el teléfono (no sólo un "camioncito" que indica que es parada oficial) al que los ciudadanos podían hablar para reportar que el camión no había pasado a tiempo o para reportar el mal comportamiento del chofer, cosa que nunca vi en algún operador, al contrario todos eran muy amables y ya conocían a sus usuarios, lo que hacia que la relación operador-usuario fuera agradable y amena.

Sin lugar a dudas este "proyecto" sería un poco costoso, de aproximadamente 10 o quizás 20 millones de pesos, (calculo sin ser experto en la materia) pero es 100% realizable dado el presupuesto que actualmente maneja la ciudad (aproximadamente 400 millones en el 2000). Recordemos que a grandes males grandes remedios (léase puente sobre las vías del ferrocarril sobre el L.E.A.) que eliminan y solucionan un problema por demás añejo y complicado. Por otra parte con este proyecto seguiríamos rescatando nuestro centro histórico (que empezó con el arreglo de la horrible fachada que por aquel entonces tenía Bancomer y que terminó con la remodelación de la plaza Manuel Acuña) ya que esta nueva estación tendría un diseño ad hoc.

Si usted lector o alguien de la autoridad municipal desea saber más acerca de este muy buen sistema de transporte público colectivo que se ofrece en aquella ciudad canadiense, puede consultar en internet en la siguiente dirección: http://www.yourbus.com

Saltillo, es una ciudad que crece y que lo seguirá haciendo a pasos acelerados. Para enfrentar esa situación hay que hacer obras importantes y no de maquillaje (como el de los camellones de Coss, que solo eliminará la posibilidad de maniobrar a los automovilistas que diariamente circulamos por ahí, además de impedir la visibilidad). Hay que llevar a cabo buenos programas (como que el de limpia y el de los cinturones de seguridad), pero sobre todo hay que tener verdaderos deseos de hacer las cosas.

Tarde o temprano las autoridades en curso en el gobierno municipal tendrán que hacer algo para agilizar el tráfico en el centro de la ciudad y esta alternativa, como seguramente habrá otras mejores, pudiera ser una buena solución. Bien valdría la pena empezar, como dice Fox, ¡hoy!.

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