Planear para el futuro


Localeando, El Diario de Coahuila, 5 de junio 2003

La solución a los problemas municipales requiere acciones planeadas tanto de corto como de largo plazo, pero dichas acciones también requieren de inmediatez. No es posible ya hoy en día que se confiera tanta perdida de tiempo atribuidos a los cambios de gobierno sobre problemas que precisamente están escaso de tiempo para resolverlo. Es necesario que las nuevas autoridades se incorporen al trabajo realizado y no desvíen  los esfuerzos que se han realizado mediante cambios de planes, proyectos y programas.

¿Qué han hecho algunos municipios para eliminar en cierto grado todo lo antes mencionado y transitar sobre un camino menos sinuoso que involucra planes a largo plazo? Pues bien, han edificado instituciones que asimilan todo el know-how colectivo de la comunidad, desde planes de desarrollo e información geo-estadística municipal hasta bases de datos de tráfico y flujos vehiculares. Toda esta información, por supuesto, a disposición del público en general.

Me refiero a los Institutos Municipales de Planeación. La ciudad de León (con el Instituto Municipal de Planeación, IMPLAN) y Ciudad Juárez (con el Instituto Municipal de Investigación y Planeación, IMIP) han logrado diseñar estos aparatos públicos municipales descentralizados que operan con total autonomía de operación y de toma de decisiones.

El Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Ciudad Juárez es un organismo público descentralizado de la esfera municipal, que fortalece las capacidades de gestión urbana del gobierno y ofrece a la comunidad un lugar de consulta, asesoría y evaluación en cuestiones urbanas.

Este instituto surge durante la gestión del ex -Alcalde Francisco Villarreal (1992-1995) y fue el resultado de la necesidad de crear un órgano de planeación local que visualizara el futuro de la ciudad y donde sus propuestas fueran duraderas y aplicables en el tiempo, por lo que se puede afirmar hoy en día que el IMIP consolida un esfuerzo de muchos juarenses que han procurado que la planeación sea parte integral de las acciones urbanas, requisito indispensable para mejorar la calidad de vida.

Una de las grandes ventajas de formar un instituto con sus características actuales es que la planeación no queda responsabilizada en una instancia frágil que fácilmente pudiera ser manipulable, como bien lo señala Tonatiuh Guillén. La toma de decisiones que impactarían el futuro de la ciudad quedaría a buen resguardo y mejor aún basados en aspectos técnicos y no políticos.

Como todo, el origen del IMIP no estuvo libre de obstáculos. La iniciativa que daba su origen, si bien fue aprobada unánimemente en el Congreso Estatal, fue vetada por Francisco Barrio, en ese entonces gobernador de Chihuahua, y es que argumentaba que no se había consultado a las instancias estatales sobre su creación.

El sustento legal del IMIP se basa en la Ley Orgánica del Instituto Municipal de Investigación y Planeación del Municipio de Juárez, misma que fue aprobada por La Quincuagésima séptima H. Legislatura del Congreso de Chihuahua el 22 de septiembre de 1995 y se compone de 18 artículos y 7 transitorios. 

Hay artículos muy importantes que le dan identidad y sustentabilidad propia al instituto como es el artículo primero que señala que el IMIP tendrá personalidad jurídica y patrimonio propios. La importancia de ello es que le da el carácter de organismo descentralizado separado de la estructura de la Presidencia Municipal.

Por otra parte, el IMIP encuentra su independencia económica en el artículo tercero donde señala que su asignación presupuestal estará compuesta por la que le especifique el Ayuntamiento anualmente, el cuál no deberá ser menor al 1.25 % del presupuesto anual de Ayuntamiento. Punto importantísimo que le garantiza total independencia económica y total alejamiento de los caprichos gubernamentales.

La forma de administrar al instituto se clarifica en el artículo quinto al plasmarse que su administración estará a cargo de un Consejo Deliberativo y un director general, quien será nombrado por el Consejo Deliberativo de una terna. En el mismo artículo se menciona que la terna será integrada por la propuesta del Presidente Municipal, la propuesta de los Regidores que forman parte del Consejo Deliberativo y la propuesta de los ciudadanos que forman parte del Consejo citado.

Haciendo un desmenuce de lo anterior, se puede resaltar que la independencia de dirección, que se deduce del hecho de que el director general será elegido de una terna, aunado a la independencia económica ya garantizada en el artículo tercero, brindan una autonomía de rumbo con respecto a lo plasmado en los planes de desarrollo formulados por el gobierno local en turno y que en buen sentido contiene un alto grado de acción política, lo que lo hace subvaluarse ante los enfoques de los partidos de oposición y otros sectores sociales.

El mismo artículo quinto Señala también que el Consejo Deliberativo es la máxima autoridad en el instituto y que estará integrado por veintidós miembros de la siguiente manera: nueve funcionarios del gobierno municipal (incluido el Presidente Municipal) con derecho a voz y voto; tres Regidores con derecho a voz y voto; el director general del instituto con derecho a voz y voto; seis ciudadanos con derecho a voz y voto; dos representantes del gobierno estatal con derecho a voz; y un representante del gobierno federal con derecho a voz.

Otro artículo a resaltar, aunque este es de carácter transitorio, es el artículo sexto donde se menciona que el personal de planeación de la entonces Dirección General de Planeación, pasó a formar parte del Instituto mencionado, iniciando en esta forma el servicio civil de carrera, sin perjuicio de que sean sustituidos de acuerdo con la normatividad que quede vigente.

Para concluir el artículo de este viernes terminaré diciendo que encontrar alternativas de solución a los diversos problemas municipales requiere de creatividad y voluntad política de todos los actores, ingredientes importantísimos cuando los problemas locales nos han rebasado.  En algunos casos el gobierno municipal tendrá que ceder ciertas atribuciones pero ¿Acaso no vale la pena cederlos por el bienestar y desarrollo de la sociedad? ¿Sería viable un instituto de planeación para la región sureste de Coahuila donde estuvieran representados los municipios de Saltillo, Arteaga, Ramos Arizpe y General Cepeda?

Continuará...

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