Artículo Localeando, 6 de Febrero de 2008
Jaime Villasana Dávila
En días pasados el Grupo Reforma rescató y publicitó un hecho muy preocupante respecto de una práctica aparentemente ya dejada atrás desde hace tiempo por los coahuilenses. Se trata de la inclusión de un texto en un libro de secundaria que promueve y ensalza el gobierno de Humberto Moreira, algo prohibido por la Ley General de Educación.
El caso no es menor porque refleja, junto con las justificaciones de los funcionarios estatales (“los estudiantes deben conocer la obra de su gobierno”), una actitud fuera de toda lógica y de parámetros congruentes. Es un reflejo de que el gobierno estatal ha dejado de ser un agente generador de bien común para querer convertirse en un ente de adoctrinamiento político estilo cubano. Con este son ya múltiples los casos donde se observan signos claros de regresión política para un estado con un desarrollo económico que suponía un nivel democrático similar. Pero no es así.
¿Porqué un gobierno decide tomar una decisión que atenta contra los principios de desarrollo democrático y educativo? Son varios los factores. En el espectro político está la presencia de una débil oposición, léase el PAN. Otra es la presencia dominante de personas al interior del PRI con visiones retrógradas cuyo fin es establecer un estado uni-partidista donde la pluralidad no es bienvenida y menos la crítica.
En partes importantes del sector sindical (¿y empresarial?) los principios cívicos parecen inexistentes y las posturas de adulación hacia el gobierno son la guía de comportamiento. También hace acto de presencia una sociedad guiada en exceso por los centavos y carente de olfato democrático.
Con este escenario y ante la incapacidad social de condenar energéticamente este tipo de actos, apelo a los priístas coahuilenses de visión moderna (que los hay) para que hagan resonar sus voces y muestren algo de sabiduría política que nos haga retomar el camino democrático que estamos perdiendo ¿De cuál lado está el gobernador?
Glosa: La semana pasada se llevó a cabo una reunión más de la CONAGO. Los estados productores de petróleo propusieron crear una “OPEP-Mexicana” con la cual buscan obtener “lo que les corresponde”. Pues bien, este es un síntoma más que consolida posturas de atrincheramiento en los estados para “defender” lo propio, resaltar sus méritos y aportaciones a la nación. ¿Nos conducirán estas posturas a una reconstrucción del sistema federal?. Ya lo veremos.
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