De RCG a Televisa: una venta frustrada…lamentablemente

Artículo Localeando, 2 de Septiembre de 2010 
Jaime Villasana Dávila 

Durante algunas semanas se rumoró fuertemente la venta de Cablevisión-Coahuila, propiedad de RCG, a Televisa. Está última en su intento de consolidar una operadora nacional de televisión por cable junto con otras empresas del ramo.

Se publicaron notas periodísticas dando tal venta como un hecho. Incluso el periodista Gerardo Hernández publicó una muy buena columna titulada “RCG: adiós monopolio” (Zócalo, 290710). Reproduzco algunos interesantes párrafos:

“La operación [de venta] permitirá abrir, modernizar y adecentar el monopolio que Roberto Casimiro González Treviño erigió en los últimos 25 años a base de visión para los negocios, astucia y malas artes”.

El dueño de RCG, escribió Hernández, “no supo aprovechar la potencialidad de su pequeño imperio para ganar credibilidad, aprecio, buena fama. Tampoco quiso rectificar cuando los primeros signos de repulsa social empezaban a manifestarse. La codicia y la soberbia primaron sobre el servicio…Saltillo ganará con la venta de RCG. Habrá competencia y una televisión más profesional. No es la panacea, pero sí un avance”.

A mí parecer Hernández reseña un sentir común entre muchos saltillenses (me incluyo), sin embargo las predicciones y buenos deseos del periodista no podrán ser realidad debido a que la operación de compra-venta se cayó de último momento. Al menos por ahora.

Esto es lamentable. Lo rescatable del escenario actual es que RCG ha visto disminuir su poder político-mediático. Ya no posee radiodifusoras, algunos de sus operadores-administradores históricos han emigrado, tiene ahora competencia local y su desempeño financiero ha sido deficiente. Tanto que el mismo dueño tuvo que regresar del retiro para hacerse nuevamente cargo de la empresa.

Por años RCG ha sembrado muchas disconformidades y enconos político-sociales. Ha minado el avance democrático estatal y evadido su responsabilidad social de informar verazmente. Ha prostituido y/o difamado a buena parte de la clase política (algunos dijeron basta, como el ex –gobernador Montemayor) y ha sido mal ejemplo para los comunicadores jóvenes.

Para muchos RCG es una empresa priísta. No lo es. Simplemente vende su editorial al mejor postor de acuerdo a sus técnicas. Dos o tres colaboradores se salvan. El gobierno foxista pudo hacer mucho para desmonopolizar esta industria no sólo en Coahuila sino en muchos otros estados con problemas similares. No lo hizo.

Al igual que los hombres, las empresas también pueden redimirse moralmente ante la sociedad. La pregunta es si ahora que el dueño regresó del retiro buscará esta acción. Lo dudo.

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