Artículo Localeando, 5 de enero de 2012
Jaime Villasana Dávila
Coahuila inicia el año con propuestas de reforma institucional y legales para adecuarla a los tiempo modernos, dice el Rubén Moreira. Días atrás modificó la estructura gubernamental.
De lo propuesto destaca el desaparecer la Fiscalía y regresar a la Procuraduría. Busca revivir a la Secretaría de Seguridad estatal, actualizar leyes de alcoholes, turismo, educación y la de planeación. También acelerar la implementación de juicios orales, algo que su hermano ignoró pues no daba votos.
¿Se necesitan estas reformas propuestas? Una respuesta inmediata es sí debido al desastre administrativo dejado por su hermano. Pero no tan de prisa. Al menos en el papel la Fiscalía pintaba como organismo funcional. Cierto no perfecto.
Victor S. Peña en su colimna “Fiscalía de Coahuila: ¿qué fracasó?” (Vanguardia 010112), nos recuerda como el mismo ex -fiscal pudo presentar iniciativas de reforma para fortalecer su instancia. No lo hizo y ahora como asesor del gobernador propone eliminarla. Se fue por la vía fácil. Por lo general no es lo que creamos lo que falla sino el como operamos eso creado. Con algunos ajustes, la Fiscalía pudo haber permanecido tal como sucedió con el SATEC.
Ahora a empezar de cero y como dice Peña, su desaparición ocasiona incertidumbre y desilusión. El problema principal en la Fiscalía, en SATEC y en general en todo el gobierno anterior fue la arrogancia. Se creyeron dioses. Con tal actitud no hay buena idea que funcione.
Otra reforma a comentar es a la ley de alcoholes que busca eliminar los table dance. Grave error. Ojalá me equivoque pero eliminarlos no solucionará nada. Al contrario, pulularán los clandestinos. La inseguridad no se combate restringiendo la libertad de decisión o acción de las personas, sino simple y sencillamente aplicando la ley. La parte buena es la unificación de horarios de venta en todo el estado y sobretodo que se permite vender alcohol en domingos, pues era otra fuente de clandestinidad.
Finalmente está la reforma a la ley de planeación, la cual se queda en lo mismo; buenos deseos. Una pena que los disfuncionales COPE regionales no se eliminen para dar vida a mecanismos que permitan aterrizarla e institucionalizarla, lo que sí ocurre en Guanajuato desde julio de 2007 con el Instituto de Planeación del Estado de Guanajuato (IPLANEG). En Sonora van por lo mismo pues ya se aprobó en Comisiones del Congreso local.
El problema en Coahuila, como en otros estados y municipios, es más de fondo. Dos ejemplos simples; la no reelección y la simulación democrática permitiendo legisladores cachirules priístas para tener mayoría absoluta en Congreso local.
¿Le entrarán a esto Rubén y el nuevo Congreso?
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