Artículo Localeando,
3 de Enero de 2013
Jaime Villasana Dávila
Cuando leí notas periodísticas sobre aparición del
Comando Resistencia Urbana Saltillo (CRUS) no podía creerlo. Pensaba que tales
movimientos de corte guerrillero sólo acontecían en estados del centro y sur
del país.
El tiempo dirá si su lucha será correspondida por ciudadanos y atendida por autoridades. |
Pero luego de minutos reflexionando concluí que no
debía sorprenderme. En Coahuila sigue el estado de podredumbre moral de su clase
gobernante y de crisis financiera tal, que es tierra fértil para ello.
¿Otro factor? los coahuilenses, con escaso perfil
político y limitada tradición activista, no se han manifestado contundentemente
para demostrar su inconformidad sobre la deuda, como si lo hacen otras
sociedades. Recordemos finales de 2011; algunas marchas ciudadanas tímidas. ¿Su
máxima manifestación de inconformidad? Haber castigado al PRI en elecciones de
julio de 2012 cuando le dio al PAN una alta votación.
Para ciertos ciudadanos esto fue muy poco castigo.
Por otra parte, desde el descubrimiento de la deuda y
a la fecha, el gobernador actual poco ha hecho para esclarecerla como se debe.
No hay nadie en la cárcel por tal hecho. Sigue siendo difícil de creer que sólo
unos cuantos estuvieron involucrados en una operación así e incluso hay
funcionarios financieros de primer nivel del sexenio pasado que siguen en el
gobierno actual.
Cierto, el gobernador ha impulsado iniciativas de
reformas de ley, y el Congreso las ha
aprobado, que buscan prevenir ilícitos como estos. Ha anunciado acciones de
transparencia pero algunas son palabras, ejemplo; en septiembre prometió informar a diario sobre ingresos y egresos. A la fecha nada.
Algunos pensarán que CRUS es orquestado desde el mismo
moreirismo para distraer la atención pública. Es una táctica de muchos
políticos en momentos de desesperación. Pero su comunicado del 1 de diciembre y
que sirvió de presentación de su movimiento, hace descartar dicha teoría.
Y sobre CRUS tengo mis reservas. La primera; sus actos vandálicos son reprobables. Comparto su frustración y exigencia de aclarar y
castigar a culpables de la deuda pero no sus formas.
La segunda; cometen un error al vincularse al tema de
la elección de EPN. Esto los distrae de su objetivo principal pero, sobretodo,
les quita apoyo social. Un alto porcentaje de coahuilenses y mexicanos no
comparten que su triunfo fue una imposición, sino el resultado de malas leyes
electorales. Tercera; no proponen nada.
La Procuraduría estatal ya anda tras del CRUS. Hay que
estar muy al pendiente de que no haya violaciones a los derechos humanos.
En manos del gobierno estatal está que éste movimiento
violento desaparezca. No por represión, sino porque sus legitimas demandas
sobre la deuda fueron atendidas.
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