Reforma a telecoms y monopolios

Artículo Localeando, 10 de julio de 2014
Jaime Villasana Dávila

Lo que estamos presenciando en estos días en materia de telecomunicaciones es una muy buena noticia. En su historia reciente México nunca había tenido las bases jurídicas y la voluntad política para que se generaran las condiciones para poseer un mejor mercado en telefonía fija, telefonía móvil, radio, televisión y ahora Internet.

Un dominante menos, pero hay
muchos más
La privatización misma de estos servicios, excepto radio y TV, estuvo diseñada para generar de inmediato actores dominantes. Lejos se veía el día en que esto cambiaría. Pero cuando estuve leyendo el martes que América Móvil está vendiendo activos para reducir su participación en los mercados donde posee más del 50% de cuota, comprendí que ahora sí los mexicanos estábamos hablando en serio. La reforma a las telecomunicaciones era ya una realidad.

Es cierto que todavía nos queda mucho camino por recorrer en el tema de monopolios, duopolios y oligopolios pues tan sólo se está atacando un sector (telecomunicaciones), faltando otros más por atenderse. Pero con la estructura jurídica que se está armando más el poder a los organismos públicos responsables de monitorearlo (uno de ellos la Comisión Federal de Competencia Económica –COFECE-), el escenario luce prometedor.

De hecho me atrevo a decir que las reformas que estamos experimentando se asemejan a aquellas grandes reformas impulsadas por EE.UU. a finales del siglo XIX y principios del XX para romper los grandes monopolios que le ataban de manos.  Más de dos décadas les tomó a nuestros vecinos del norte concretar tales reformas.

Y no basta con concretar y aplicar las reformas que estamos generando. Además hay que mostrar siempre una actitud, liderazgo y voluntad política para impulsarlas y pongo un ejemplo. En 2011 la gigante telefónica estadounidense AT&T quiso comprar por 39 mil millones de dólares a la cuarta más grande telefónica llamada T-Mobile.

Pero dado que dicha compra iba a generar un claro líder en la telefonía móvil en detrimento del mercado y del consumidor, el Presidente Obama decidió demandar ante la Corte el que se bloqueara dicha compra por anti-competitiva. AT&T de inmediato dio marcha atrás.

Este tipo de acciones y actitudes deben estar presentes no sólo en la COFECE, quien recién bloqueó  el intento de compra de Sherwin Williams por Comex, sino también en actores políticos pues debemos reconocer que hay situaciones que están fuera de las manos de COFECE.


En resumen, vamos avanzando. Faltan otras reformas cruciales. La siguiente; la energética.  

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