Artículo Localeando,
20 de junio de 2015
Jaime Villasana Dávila
Cuernavaca es una
hermosa ciudad que ha tenido malos alcaldes los últimos 10 años. Sumida en
deuda, con servicios públicos deficientes, crecimiento desordenado, varios
funcionarios y autoridades municipales deshonestas y otras malas prácticas de
su gobierno, conllevaron a que sus ciudadanos eligieran, seguramente a la
desesperada, al famoso futbolista Cuauhtémoc Blanco y que todavía semanas atrás
jugaba partidos con el club de fútbol de Puebla.
Deberá aplicar todo su talento, pero ahora para una ciudad. |
Gobernar una
ciudad es muy complejo. Incluso políticos de carrera y/o administradores
públicos profesionales llegan a fallar. Lo es más complejo cuando viene de una
mala época con ciudadanos cansados de los políticos y que, al haber elegido a
uno que no es de ese gremio, tiene una muy alta expectativa de su alcalde
electo.
La mala noticia
para esta sociedad sedienta de resultados es que Cuauhtémoc Blanco sabe
absolutamente nada de como gobernar una ciudad. Su personalidad brusca, directa
y, en ocasiones no muy racional, augura un futuro nada alentador para
Cuernavaca. En una de esas ya estando en funciones, y cansado de tantas
críticas y problemas, Blanco les avienta el negocio y renuncia al cargo. Esto
no sería ninguna sorpresa. De hecho sorpresa sería que termine su mandato y más
si lo hace con resultados más o menos positivos.
Otro factor es que
“su” partido, el Socialdemocráta, no tiene una base política que le ayude a
gobernar y/o procurar una gobernabilidad que le dé tiempo y espacio al “Cuau”
para comenzar a dar resultados. Además PAN, PRI y PRD harán todo lo posible
para impedir que el alcalde electo tenga un desempeño decente.
Ante este
escenario complicadísimo y considerando que ahora mismo le sobran asesores y “amigos”
que le dicen al oído por donde tiene que transitar Blanco ¿qué sigue? La
respuesta es simple; armar un equipo sólido con experiencia, talento y deseoso.
Y si tiene visión nombrar un Administrador de la Ciudad (City Manager) ¿Pero cómo
conformarlo si eres totalmente nuevo en el servicio público y además no conoces
las dinámicas socio-políticas de la ciudad porque no has vivido ahí permanente?.
Si algo caracterizó
a Blanco en su época de futbolista fue su gran visión de campo. Pocos como él ponían
pases y armaban el juego. En no pocas ocasiones llegó a marcar hermosos goles.
Pues bien, Blanco deberá
hacer uso de ese talento que tuvo en el campo de juego y mucho más. Si fallaba
un pase o al final perdía un partido de fútbol de ahí no pasaba. En el gobierno
municipal tomar una mala decisión o perder una negociación puede conllevar a
que mucha gente empeore su nivel de vida.
Sinceramente no sé
como le va a hacer Blanco en su nueva aventura. Pero sí le deseo mucho éxito.
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