Sinaloa; adiós PRI, hola alternancia

Artículo Localeando, 23 de Septiembre de 2010 
Jaime Villasana Dávila 

Por motivos de trabajo llevo varios días en Sinaloa. Si algo me gusta de esta tierra es su comida; el aguachile y los callos de hacha son simplemente platillos incomparables. Pero Sinaloa no solo es su comida. Su potente agroindustria es quizás la más fuerte del país y ni que decir de la producción del tomate. Eso si, el clima es duro con el humano pero, como dicen, a todo se acostumbra uno.

Definitivamente Sinaloa no sólo es su famoso cártel y lugar de nacimiento de los líderes de otros iguales. Posee gente trabajadora y franca. Es tierra de mujeres muy bellas. A estas fechas de la línea de la historia ha logrado mucho y ha dado otro tanto a México. De entrada a Pedro Infante (Guamuchil), Lola Beltrán (El Rosario) y Julio César Chávez (Culiacán).

El pasado mes de julio Sinaloa fue uno de los estados donde hubo elecciones locales. La nota más importante es que por primera vez en su historia reciente tendrá un gobernador que no es emanado del PRI, aunque el gobernador electo es un ex –priísta. Como sea, se respira otro aire en el estado.

El régimen priísta sinaloense obtuvo logros innegables. Sentó las bases de las instituciones que actualmente procuran la gobernabilidad local. Acompañó el desarrollo agrícola y puso en marcha mecanismos que coadyuvan a que la sociedad sinaloense tenga un bienestar más o menos aceptable.

Uno de esos logros destacados es el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (CODESIN, www.codesin.org.mx). El CODESIN fue conformado con el apoyo de un gobernador priísta en 1996 y su función lo dice su nombre. Pero además de ello impulsa la institucionalización de la planeación pública en el estado (se le debe en buena medida la existencia de los Institutos Municipales de Planeación en Los Mochis, Culiacán y Mazatlán) y apoya a los gobiernos municipales a fortalecerse operativa y administrativamente. No tengo duda de que algo así debemos tener en Coahuila.

Pero el mismo régimen priísta fue también en parte responsable de la situación de inseguridad actual y las limitaciones democráticas. Es como en la vida personal; hay éxitos y hay fracasos. El caso es que a los mexicanos nos cuesta mucho aceptar públicamente los fracasos, y de eso ha pecado también el PRI.

A partir de enero los sinaloenses tienen un gobierno estatal de alternancia. Es un hecho histórico pero sobretodo algo muy deseable para cualquier sociedad que nunca lo ha tenido (como Coahuila). Es incluso benéfico para el partido que tuvo largo tiempo el poder pues tendrá la posibilidad de reinventarse.

El gobernador entrante no la tendrá fácil pero no imposible. En lo personal espero que esta alternancia sinaloense no vaya a ser una alternancia fallida como la de Nayarit.

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