Evaluando a los Congresos locales

Artículo Localeando, 21 de abril de 2011 
Jaime Villasana Dávila 

Si hay un actor institucional que tiene una deuda enorme y pendiente de saldar con los mexicanos es el Congreso local (tenemos 31).

Luego del 2000 y tras el empoderamiento substancial de los gobernadores el actor que podía contrabalancearlos legalmente era su propio Congreso local. Ya no el Presidente de la República pues legalmente los estados son libres y soberanos.

Pero en vez de contrabalancear, balancearon el poder pero hacia los gobernadores. Además con su actuación han venido entorpeciendo la consolidación de otros actores, iniciando por el Poder Judicial, al no acelerar la reforma judicial local, y terminando con los gobiernos municipales, cuyas cuentas públicas se convierten entre las fracciones parlamentarias en moneda de cambio para encubrir Alcaldes corruptos e ineficaces.

También su indolencia es co-causante del grave incremento en deuda de estados y municipios al no aplicar con rigor las leyes locales de deuda pública. De aquí que no sorprende que el Senado quiera imponer restricciones legales para el manejo de deudas locales.

En suma, al igual que los gobernadores feuderales y alcaldes ineficaces, los Congresos locales han contribuido a la percepción pública de que la recentralización sea la mejor opción para el desarrollo.

Afortunadamente hay algunas luces. Un ejemplo es el Congreso de Sonora, cuya Ley Orgánica del Poder Legislativo establece en los artículos 172 al 175 que el Congreso contará con un Comité para evaluar su desempeño legislativo. Para cumplir con ello, el Congreso aprobó en 2008 indicadores de medición propuestos por el propio Comité para emitir la evaluación correspondiente.

Aprovechando lo anterior, un grupo de organismos civiles locales evaluaron el periodo septiembre-2009 a septiembre-2010. En el reporte (disponible en www.sonoraciudadana.org.mx, sección “documentos y publicaciones”) queda claro que los diputados tienen un bajo desempeño pero lo relevante es que ello se comprueba con “pelos y señales” bajo una metodología seria. Ya no se trata de dimes y diretes.

Poco a poco más estudios de desempeño sobre los Congresos locales van generándose y otros más vienen en camino. Esta es una muy buena noticia.

Como mexicanos necesitamos balancear nuestro enfoque de supervisión ciudadana. En la pasada década el nivel federal casi monopolizó dicho enfoque o nuestra atención. Toca el turno de voltear a lo local y dentro de ello a los Congresos estatales.

Glosa: Agradezco a Guillermo Noriega de Sonora Ciudadana A.C. el haberme compartido el reporte de la evaluación del desempeño del Congreso de Sonora.

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