El Diario de Coahuila, 5 de marzo 2003
Si usted es una de esas personas que se
preocupa desde su trinchera por tener día a día en su municipio funcionarios
públicos profesionales, entonces el siguiente artículo le va a interesar.
Ciudad Juárez no
escapa a la gran problemática tradicional que sufre cualquier municipio del
país (falta de continuidad en programas, pérdida de buenos funcionarios, etc) y
encima de esto tiene que enfrentar otro tipo de problemática que la envuelve
por ser ciudad de “tránsito”; alta inmigración, crecimiento urbano exponencial,
alta inseguridad, entre otros.
Es una realidad,
que algunas de estas ciudades fronterizas, han realizado acciones muy
innovadoras para fortalecer la capacidad institucional del gobierno local y
enfrentar desde una mejor perspectiva los desafíos antes mencionados. Pero no
hay que encerrarnos en la idea de que algunas de estas acciones innovadoras
siempre tienen su origen en el gobierno, también provienen de la sociedad
misma, como es el caso que a continuación se detalla.
Resulta que desde
hace algunos meses un grupo de ciudadanos de Ciudad Juárez interesados en el
buen desarrollo de su comunidad, vislumbraron la problemática que se genera
cuando en un gobierno local escasea la profesionalización de sus cuadros de
primer nivel, es decir, cuando los principales puestos son ocupados por gente
sin experiencia y poco conocimiento del área.
Esta problemática
la resumieron en lo siguiente: cada tres/seis años la ciudadanía paga un alto
costo por el aprendizaje de nuevos funcionarios, hay pérdida cíclica de
personal (conocimiento y experiencia), pérdida de la memoria institucional,
corrupción, programas inconclusos y otros más. Pues bien, este Grupo de
Profesionalización Gubernamental se fijaron como propósito el “impulsar
mecanismos para que las administraciones municipales mejoren su efectividad y
los juarenses tengamos una mejor calidad de vida”.
Sin embargo, ante la
anterior iniciativa ciudadana, cualquier gobierno local sospecharía de las
intenciones de un grupo social (la burra no era arisca hasta que la hicieron,
dice el dicho), aunque sea tan serio como este, y es que el gobierno, dada su
miopía mostrada en algunas ocasiones, rápidamente argumentaría que esta es una
iniciativa con el ánimo de golpearlo, sin darse cuenta que este grupo no
representa a ningún partido político, no recomienda a personas para los puestos
y no tiene interés en ocupar cargos políticos. Simplemente desean que a través
de una coordinación y organización, se generen propuestas constructivas y
condensadas que conlleven a la construcción de una mejor ciudad en todos sus
sentidos.
Este Grupo de
Profesionalización Gubernamental esta conformado a la fecha por 69
distinguidos ciudadanos juarenses y se han trazado el siguiente plan: a) que en
el corto plazo los puestos claves del gobierno local cumplan ciertos perfiles y
que se establezcan procesos que den transparencia, b) en el mediano plazo descentralizar
y ciudadanizar y sentar las bases para establecer el servicio civil de carrera
y c) en el largo plazo pugnar por que se dé la reelección de funcionarios de
elección pública y que se certifiquen los funcionarios de primer nivel.
Así pues, la idea
es que si alguien quiere ser director de obras públicas deberá tener las
siguientes características: ser ingeniero civil o arquitecto; tener diez años
de experiencia en construcción y/o urbanismo; tener un conocimiento de la
problemática de Ciudad Juárez de mínimo 6 años;
compromiso por defender los intereses de la ciudad por sobre intereses
personales, políticos, económicos y religiosos; conocer las leyes, cumplirlas y
hacerlas cumplir; durante el tiempo que ocupe el cargo no realizará actividades
partidistas o proselitistas; ser transparente en todos sus actos; ser
negociador, flexible y habilidad para mejorar procesos; entre muchas otras
características.
Durante las
elecciones extraordinarias del 2002 a presidente municipal, el grupo definió,
junto con expertos, los perfiles de los principales funcionarios públicos,
estableciendo las características mínimas y deseables que deberían tener los
prospectos a un puesto determinado para tener éxito en su trabajo. En ese
entonces los candidatos aceptaron dichos perfiles y se comprometieron a
respetarlos. Hoy, la realidad es otra y sólo 3 de 7 funcionarios cumplen con
los perfiles señalados. El castigo social viene en camino.
Como podrán haber
leído esta es una acción que sin duda alguna marcará la vida institucional
municipal en aquella ciudad y que ayudará a ofrecer mejores servicios a sus
habitantes a través de funcionarios públicos profesionales y comprometidos con
sus ciudadanos. Obviamente, y como se mencionó, las resistencias del gobierno
local no se han hecho esperar, y seguramente los partidos no tomarán posición
alguna porque “limita” el acceso a estos cargos a sus militantes (debido al
requisito que así lo impide), cuando deberían de apoyar con todo este
tipo de iniciativas que independizan el actuar de un funcionario de otros tipos
de intereses ajenos a su función, además de que se garantiza su capacidad para
el puesto. A pesar de estos obstáculos, el esfuerzo de los juarenses sigue
caminando.
¿Cómo la ve? ¿Le
gustaría tener en su ciudad funcionarios profesionales de quienes usted se
sentiría orgulloso? ¿Le gustaría tener un Tesorero que hace rendir y cuida al
máximo el dinero de usted como contribuyente o tener un director de desarrollo
social que privilegia el diálogo y principios democráticos para la
participación de todos? De usted depende que este tipo de iniciativas tenga
éxito en su ciudad. Hasta la próxima.
Nota: si desea mayor información sobre esta
iniciativa ciudadana favor de solicitarla al correo electrónico del autor.
*El autor es Gerente de Programa en la
Asociación Internacional de Administración de Ciudades y Condados, sede México.
(ICMA por sus siglas en inglés, www..icma.org ). Email:
jvillasana@icma.org
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