Localeando, El Diario de Coahuila, 26 de marzo 2003
En México, los sistemas de tránsito municipal,
estatal y federal llevan los registros de los eventos viales en base al número
de una placa vehicular que se encuentra registrada en una base de datos que
esta a cargo de los gobiernos estatales (solo los vehículos registrados en el
Servicio Público Federal están a cargo del Gobierno Federal). Este número de
placa es la que indica, de alguna manera, el historial del dueño o propietario
del vehículo en cuestión.
El problema de “contabilizar” o registrar el
historial de un individuo en base al número de placa vehicular radica en que
generará un historial al propietario de dicha placa aún cuando este no haya
cometido alguna falta de tránsito. Pongamos un ejemplo.
Supongamos que usted es dueño de un vehículo,
y que por lo tanto, tiene asignado un número de placa para poder transitar. Si
usted comete una falta transitando por alguna vialidad, esta será registrada a
su número de placa, no ha usted. Sin embargo aquí no hay ningún problema ya que
se esta hablando de un “solo individuo”, divido en persona y número. Ante esta
situación usted será responsable por dos vías: porque usted cometió la falta y
porque el número de placa esta a su nombre. Hasta aquí ningún problema.
Pero que pasa si Usted tiene un vehículo
registrado con un número de placa, y dicho vehículo fue la causa de un
accidente o infracción de tránsito, y Usted no iba manejando el vehículo porque
se lo presto a un pariente. ¿A quién le cargaran el muertito? ¿A usted que no
iba manejando pero cuyo automóvil esta registrado con su nombre? ó ¿A su
pariente que iba ebrio, distraído,
jugando, presumiendo, etc? La respuesta es obvia: esa mala actuación de
conducir se irá directamente a su historial. ¿Le parece justo?
Pues bien, para darle a cada quién lo que se
merece en materia de tránsito y no andar poniéndole “tachas” en su historial
como conductor a quién no se lo merece, el municipio de Monterrey diseño un
software que lo llamo “Record del Conductor”.
Según me comentó Roberto Elizondo, Coordinador
de Sistemas de la Secretaria de Vialidad y Tránsito de este municipio, esta
herramienta ha ayudado a no ser injustos a la hora de generarle un mal
historial a quién no se lo merece debido simplemente a que el auto esta
registrado a su nombre. Esto por un lado, y por el otro, ha ayudado a que el
municipio tenga un mejor control de aquellos individuos que tienen un mal
historial de conducir.
Esta nueva forma de registrar los historiales
de los conductores es ya utilizada en otros países como en Estados Unidos,
donde se cobra algo así como US$7 por conocer tu historial de manejo o
tránsito, y lo puedes hacer desde una computadora conectada a la red, según lo
que me contaron.
Este nuevo modelo además de las ventajas para
los individuos en lo particular, tiene ventajas en lo referente al transporte
urbano. Hoy en día el municipio tiene un preciso conocimiento de aquellos
verdaderamente malos conductores de taxis, autobuses o microbuses, y no
conocimiento de aquellos “malos propietarios”, que de poco o nada sirve.
Pero no solo el municipio, y por consecuencia
la sociedad, sale ganando. También los dueños de dichos vehículos (o
permisionarios) resultan beneficiados. Ahora estos propietarios saben el
verdadero historial de sus actuales conductores así como de aquellos que acuden
a solicitarles un empleo, lo que motiva que generen nuevos sistemas de
incentivos por buen manejo.
Antes, por ejemplo, el dueño/propietario de un
microbús sólo basaba el supuesto buen manejo de un conductor en base a las
cartas de recomendación que le presentaba el solicitante del empleo. Estas
cartas eran elaboradas bajo la discrecionalidad de quién las emitía, y aún
peor, a veces, el antiguo “patrón” emitía dicha carta solo con la finalidad de
“quitarse de encima” a ese mal conductor.
En otras palabras, los malos conductores de
unidades de transporte urbano seguían (y siguen porque todavía quedan algunos
debido a que el proceso aún no se termina de implementar) haciendo de las
suyas, causando innumerables accidentes y muertes de personas inocentes.
Por otra parte este sistema también es de
mucha utilidad para las compañías de seguros, ya que les permite conocer, según
su historial, el nivel de riesgo que representa asegurar un vehículo y una
persona.
No indagué mucho con Roberto acerca de todos
los alcances de esta herramienta, pero imagino que en un futuro este historial
tendrá un peso importante a la hora de pagar la tenencia, solicitar la
renovación de una licencia de conducir e incluso a la hora de pagar algún tipo
de impuesto local.
Pero aún hay más, como decía un famoso por
ahí. Esta herramienta es totalmente gratis para aquel municipio que le
interese este software y además brindan la capacitación necesaria. Dado lo
anterior han sido ya varios los municipios del país, incluso uno de Colombia,
los que se han “llevado” este know how para implementarlo y mejorar así
sus registros y sistemas de tránsito.
Si usted esta interesado en que su comunidad
cuente con este sistema o colabora en el gobierno municipal y esta interesado
en conocer más acerca de lo aquí comentado puede escribir vía email a:
transito@monterrey.gob.mx atención Roberto Elizondo.
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