El Diario de Coahuila, 3 de julio 2003
Terminaron afortunadamente las campañas electorales
(si es que podemos llamarles así) y dentro de algunas horas sabremos quiénes
fueron los favorecidos por el elector. Quedarán para el análisis y la reflexión
muchos acontecimientos, hechos y declaraciones que marcaron a estas fechas.
Ojalá y lo que se desprenda de todo ello no se quede una vez más en el tintero.
Según Luis García Abusaíd (Palabra, 30 de junio) seis
fueron las enseñanzas que dejó el enfrentamiento entre los candidatos por el IV
distrito electoral federal, Oscar Pimentel González y Manuel López Villarreal,
pero de todas ellas me quedo con la sexta, la cual cito textual:
“Finalmente, la sexta enseñanza marca un hueco preocupante. ¿Dónde
está el periodismo investigativo que pudiese haber anticipado los casos del
"Maratour" y el de Ainsa, o al menos haber buscado las respuestas de
fondo una vez que éstos se filtraron a la opinión pública? ¿Por qué dejar que
los actores en conflicto brinden respuestas sesgadas a los mismos, que sólo
pretenden lavar o encubrir su desprestigio? ¿Acaso el lector no se merece una
mejor opción?”
Decidí seleccionar esta sexta enseñanza no porque las
otras cinco no lo merezcan, sino porque en el fondo este es uno de los pilares
(medios de comunicación) en los cuales se basa toda democracia moderna. Las
otras cinco enseñanzas enmarcan a personajes políticos que tarde o temprano se
irán de los escenarios públicos (ciudadanos eran y en ciudadanos se han de
convertir) y no tendrán mayor influencia más que a través de los cuadros
políticos que logren formar y heredar, hecho que de ninguna manea desestimo,
pero que aún así no pasara a mayores.
Sin embargo, el periodismo (la prensa en radio, t.v. y
medios impresos) por si solo representa un factor de equilibrio ante los
gobernantes en turno y ante quienes aspiran a serlo. El también llamado “cuarto
poder”, que ha llegado a tumbar gobiernos, juega sin duda un rol importante por
que va construyendo senderos por los cuales la opinión pública va a transitar
para tomar decisiones, como lo es en el caso concreto de la época de
elecciones.
Thomas Jefferson a principios del siglo XIX declaraba que
“la prensa es el mejor instrumento para iluminar la mente del hombre, y mejorarlo
como un ser social, moral y racional”. Esta sabia declaración hoy en día tiene
un peso enorme ya que una campaña política esta profundamente relacionada con
los medios de comunicación y es a través de ellos como mucha gente nos
informamos sobre lo que propone o dice tal o cual candidato, pero también nos
informamos sobre lo que investigan y van descubriendo durante el ejercicio de
su función.
Comparto con Luis su preocupación porque si algo marcó a
estas campañas electorales fue el hecho de que los medios de comunicación
fueron “re-activos” a lo que acontecía en el ambiente político, publicando
estas o aquellas declaraciones y enmarcándolas según su conveniencia. La
“pro-actividad” de investigación y análisis político-electoral quedo para otra
ocasión, que desafortunadamente no será el mejor momento, debido a que los
electores no votan en ese tiempo (desde mi punto de vista los mexicanos
olvidamos muy pronto).
Si bien es cierto que varios medios de comunicación
organizaron debates en sus respectivas zonas o concedieron amplios espacios a
entrevistas con candidatos, estos no fueron lo suficientemente bien
estructuradas como para conocer de fondo las propuestas de los candidatos. Y es
que hoy en día el elector ya no pide solo frases y pensamientos cargados de
buenos deseos.
El elector pide que eso que esta diciendo el candidato lo
acompañe con la respuesta a los “cómos”, es decir, si un candidato dice
“promoveré para que en el país haya más empleo”, pues bien, debe de aterrizar
ese deseo, es decir como le va a hacer; rezando, modificando los artículos
tales de cierta ley, presentando esta iniciativa (iniciativa en mano),
proponiendo la creación de una comisión nacional del empleo (documento escrito
con las bases generales de la comisión) en fin, propuestas CONCRETAS, basadas
en datos, números y efectos, sobre como podemos tener un mejor PEMEX, CFE,
IMSS, municipios, entre otros.
En cambio las acusaciones pueriles (la mayoría sin
documentos y pruebas en la mano) hicieron presa aún a los medios de comunicación,
lo que se tradujo en notas con baja riqueza informativa. No digo tampoco que
ante actos ilícitos cometidos en el pasado por algún candidato se hiciera
“borrón y cuenta nueva”, no, al contrario, que se señalara pero en su momento.
Las campañas son para proponer no para acusar, y le soy sincero, como humanos
tendemos a caer fácilmente en arenas movedizas emocionales, arenas a las que yo
quizás también caería si fuera candidato. Pero al fin y al cabo ellos son
candidatos por que quieren, nadie los obligó.
Al menos yo estoy harto y fastidiado de la calidad actual
de las campañas electorales (de ataque y de propuestas vacías) ya que
contribuyen ampliamente a generar desilusión de la política que se práctica en
este país. El reto que tenemos para elecciones futuras es enorme, ya que no se
ve en el horizonte el hecho de que los partidos políticos puedan colocar el
tema de que el reto de hoy en día en México es eficientar la administración de
los recursos públicos y modernizar las instituciones del país.
Las campañas a nivel nacional como las locales quedaron
mucho a deber y los medios de comunicación también, aunque es preciso
reflexionar si como ciudadanos también hemos quedado a deber a este país. Yo
pienso que sí y usted ¿qué dice?
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