El Diario de Coahuila, 26 de octubre 2003
Me
surge la pregunta de este artículo como efecto de los resultados de la encuesta
Índice de Calidad de Vida en Ciudades 2003 que recientemente elaboró el
Grupo Reforma, y que aporta importante información para conocer la satisfacción
de los habitantes para con sus ciudades.
Aunque
las encuestas siempre suelen generar controversias, sobre todo provenientes de
aquellos a los que no les resultaron benéfico sus resultados, éstas cuando son
seriamente hechas dan una orientación sobre el sentir o la percepción de los
encuestados con respecto al tema que se está analizando. De ellas se pueden
obtener datos que ayude a los gobiernos
a tomar decisiones y a los ciudadanos a planear mejor su futuro.
Pero
vayamos a los resultados. De 35 ciudades evaluadas Torreón (6.81) es la ciudad
coahuilense que mejor resultado obtuvo respecto a la calidad de vida que ofrece
al ubicarse en el lugar 24, según los mismos torreonenses. Le sigue Saltillo
(6.61) en el lugar 28 y Monclova (6.57) en el lugar 30. Las tres por abajo del
promedio general (6.93), lo que hace que Coahuila, hoy por hoy y según esta
encuesta, tenga las ciudades con una de las más bajas percepciones de calidad
de vida.
En
este rubro las tres ciudades mejor evaluadas resultaron ser Colima (8.01),
Aguascalientes (7.81) y Mérida (7.69), estas dos últimas permanecen entre los
tres primeros lugares con respecto a la encuesta del 2001. La sorpresa fue la
caída de Mexicali hasta el octavo lugar. El lado contrario, es decir los tres
últimos lugares, lo representa la Ciudad de México (5.56), Guadalajara (6.17) y
Ciudad Juárez (6.36), con lo que se reafirma que las ciudades grandes o
metrópolis no siempre ofrecen la mejor calidad de vida.
Además
de este índice de calidad de vida, se analizan otros 17 rubros como
oportunidades de vivienda, calidad educativa, calidad de servicios médicos,
seguridad, trámites, calidad del aire, infraestructura, abasto de bienes
básicos, entretenimiento, transporte, oportunidades de empleo, entre otros.
Sobre el empleo Saltillo se ubica en el lugar 32 y Monclova en el 35.
Por
otra parte, Saltillo se ubicó por encima del promedio en sólo 3 rubros:
esfuerzo del ciudadano por mejorar la calidad de vida en su ciudad, esfuerzo
del gobierno local por mejorar la calidad de vida en la ciudad y clima y
condiciones atmosféricas. Torreón y Monclova no aparecen en el reporte
desagregado. La contraparte fue Colima, quién aparece por arriba del promedio
en 15 de los 17 rubros. Le siguen Aguascalientes y La Paz con 9 rubros.
Se
dice con frecuencia que el pueblo tiene los gobernantes que merece pero también
es preciso decir que cada pueblo tiene la ciudad que merece. No hay que olvidar
que son dos los actores (gobierno y pueblo) quienes van construyendo el entorno
en los cuales se desarrollan (la ciudad) y que si uno de los dos falla en sus
esfuerzos no se llegará demasiado lejos. Dado lo anterior resulta confortante
observar en la encuesta que al menos en Saltillo tanto los habitantes como el
gobierno están haciendo esfuerzos por mejorar la calidad de vida en la ciudad.
Pero
saltillenses, no cantemos todavía victoria, que si nos ponemos exigentes hay de
esfuerzos a esfuerzos. No basta con que el gobierno diga “le estoy echando
ganas o estoy haciendo mi máximo esfuerzo” así como tampoco basta con que usted
mi estimado ciudadano diga “es que voy a votar siempre que hay elecciones”.
Hoy
en día es fundamental que el gobierno haga un esfuerzo eficiente (servicios de
calidad y uso óptimo de los recursos públicos), medible (a través de
indicadores públicos), comparable (con otras ciudades), incluyente (sume
voluntades de todos los sectores) y consensuado (con las otras fuerzas
políticas). Ya no se vale hacer un esfuerzo de “tiro escopeta” donde los balines
salen disparados para todas partes y lo que es peor apuntando a la nada. Son
necesario esfuerzos de “tiro pistola”, donde la bala vaya claramente a un
objetivo dado que el que dispara lo ha definido de una manera clara.
Complementariamente,
los ciudadanos debemos participar cumpliendo las obligaciones que marcan las leyes (pagar impuestos,
respetar el medio ambiente, manejar debidamente, educar a los hijos, etc) y
ejerciendo los derechos (votar, petición, organizarse, etc).
Así
como el país requiere de una reforma y de la toma de decisiones importantes
para que haya viabilidad nacional, Saltillo requiere de su propia reforma y de
la toma de decisiones importantes para que el lugar 28 en el que se encuentra
la ciudad dentro de esta encuesta pase a ser historia. Asuntos como la
construcción de la planta tratadora de
aguas residuales, reforma al transporte público, construcción de vialidades,
aseguramiento en el abastecimiento de agua potable, planeación institucionalizada,
Cabildo eficiente y rendidor de cuentas, referéndum e iniciativa popular,
diseño de indicadores, entre otros, son necesario solventarlos. Ya basta de
darle vueltas y de retrasar sus soluciones mediante acciones superficiales y
corto-placistas.
Quizás
usted sé este preguntado ¿Y a mí en que demonios me perjudica o me beneficia el
que Saltillo se encuentre en el lugar 28 si yo en mi entorno me encuentro
satisfecho? Pues perjudica y tiene sus consecuencias. Este lugar en la tabla
hace que la ciudad pierda posibilidades de atraer mayores inversiones que
generen empleo y dinamismo económico. Hace que la ciudad en su conjunto tenga
un menor valor (es como si al lado de su casa hubiera un basurero o no hubiera
calles ni electricidad, lo que hace que ésta valga menos) y lo que es peor,
genera entre un sector de los habitantes un ambiente de conformismo
inconsciente y desánimo psicológico por habitar en una ciudad con baja calidad
de vida.
Que bien le haría a México que herramientas como esta
encuesta fuera de conocimiento masivo de todos los habitantes (incluyendo a
todos los gobiernos municipales). En otros países, las encuestas se utilizan
para diseñar, o en su caso modificar, las políticas públicas locales, lo que
genera un auténtico y sano ambiente de competencia por salir lo mejor posible calificados.
Y lo que es mejor, hay estímulos y recompensas para quienes hacen un verdadero
esfuerzo “tiro de bala”.
En
los saltillenses y sus autoridades está la respuesta.
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