El Diario de Coahuila, 23 de noviembre 2003
La
libertad política que ofrecen tanto la Constitución de los Estados Unidos de
América como las estatales, da la posibilidad de que cada comunidad, ciudad y
condado, definan su forma de gobierno, siempre y cuando se cumplan con ciertos
requisitos. Esto se da a través de diversos ordenamientos legales, entre los
cuales están la ley estatal, carta orgánica, ordenanza local y resolución de un
Concejo local.
Dado
lo anterior, existen cinco formas posibles de gobierno local en los Estados
Unidos de América: a) Concejo-Alcalde, b) Concejo-Gerente (City Manager),
c) Comisión, d) Asamblea y e) Asamblea representativa. Solo para ubicarnos
mencionaré que en México solo existe una, sin contar a los municipios de usos y
costumbres, siendo esta la de Concejo-Alcalde, osease Cabildo-Presidente
Municipal.
En
la forma de gobierno Concejo-Alcalde existen dos figuras que son las
principales; los Council Members o City Councils (Miembros del
Concejo o Consejeros de la Ciudad) y el Mayor (Alcalde). En el segundo
caso (Concejo-Gerente) existen tres figuras principales; Miembros del Concejo,
Alcalde y el Gerente (City Manager). En la tercera forma de gobierno
(Comisión) se eligen comisionados que sirven como responsables de áreas o
departamentos específicos y reunidos se convierten en un cuerpo legislativo de
gobierno.
En
la cuarta (Asamblea), ciertos votantes eligen a un concejo de hombres selectos,
quienes son los responsables de implementar las políticas públicas. Finalmente,
en la quinta forma de gobierno (Asamblea Representativa) los votantes
seleccionan a algunos ciudadanos para que los representen en la Asamblea, donde
todos los ciudadanos pueden participar en el debate, pero donde solo sus representantes
pueden votar.
Pero entrando en materia
del City Manager, diremos que esta forma de gobierno surgió en los
Estados Unidos de América como respuesta a las crisis sociales y políticas que
vivieron algunas ciudades estadounidenses a finales del siglo XIX, ello como
consecuencia de la migración (mucha de ella proveniente de Europa) y a la
revolución industrial.
Con el crecimiento de las
ciudades los problemas también se hacían presentes entre los que destacaban; la
corrupción (donde las familias Rockefeller, Vanderbilt, Gould, Carnegie, entre
otras, tenían mucho que ver), la insuficiencia de recursos materiales y
económicos y la grave desacreditación en la que se encontraban los políticos de
la época.
Ante esta situación, la
evolución de la misma administración pública trajo consigo que se fuera
moldeando la creación de una figura operativa que se dedicara completamente a
la procuración de altos índices de eficiencia en la operatividad gubernamental
local y fuera de las influencias de la política, misma que había ocasionado, en
el mejor de los casos, que las ciudades estuvieran enfrascadas en meras
discusiones que no llevaban a nada. La
política tenía que jugarse en otros ruedos.
Es entonces que surge la
figura del City Manager (Gerente de la Ciudad). La primer ciudad que
adoptó esta forma de gobierno (Concejo-Gerente) fue Sumter, Carolina del Sur y
sé dio en 1912. Al año siguiente le siguió Westmount, Québec en Canadá. Este
sistema de gobernar combina el liderazgo político de los oficiales electos (Regidores
y Presidente Municipal en México) con la experiencia administrativa de un
gerente designado por el gobierno local. Es decir el Concejo (Ayuntamiento)
contrata a un gerente profesional para dirigir y supervisar la prestación de
los servicios públicos y para administrar los limitados recursos.
El rol del Concejo es el de
diseñar y aprobar las políticas públicas locales y quién las ejecuta es el
gerente. Otras tareas del gerente son las de preparar el presupuesto, reclutar
y contratar al personal, prestar sus servicios como asesor principal del
Concejo, entre otras.
Ahora, se pudiera llegar a
cuestionar acerca del rol del Alcalde. Pues bien, éste en las comunidades de
Concejo-Gerente es un político clave y tiene la responsabilidad de recopilar,
al igual que el Concejo, los puntos de vista de la ciudadanía para
interpretarlos y transformarlos en políticas públicas, además de ser el visor
de la comunidad. El Alcalde hace a un lado las distracciones que genera la
operatividad de un gobierno para concentrarse en cuestiones mucho más
importantes, entre ellas hacer política y generar consensos entre los diversos
actores de la comunidad.
El Gerente de la Ciudad
puede ser despedido por una mayoría del Concejo, conforme a las leyes locales o
por los acuerdos laborales que éste pueda tener con el Concejo. Usualmente es
despedido cuando no esta cumpliendo con las metas y objetivos trazados. Existen
ejemplos de Gerentes de Ciudades que han estado en su cargo durante más de 25
años ¿La razón? Simplemente porque están realizando un buen trabajo. El salario
que recibe depende de sus antecedentes educativos y de su experiencia, así como
del tamaño y la complejidad del gobierno local que los emplea y quienes fijan
su monto es el mismo Concejo.
La mayoría de los Gerentes
de Ciudades y Condados pertenecen a la Asociación Internacional de
Administración de Ciudades y Condados (ICMA por sus siglas en inglés) y su
Código de Ética les prohíbe participar en actividades políticas partidarias
(artículo 7), so pena de ser expulsados y boletinados en todo el país.
En suma mencionaré que hoy en día más de 3 mil comunidades y ciudades en los
EUA operan bajo este modelo de gobierno, entre las que se encuentran Phoenix,
Dallas, San Antonio, Cincinnati, Kansas City, San Diego, Charlotte,
Philadelphia, etcétera.
Escribo este artículo
porque el pasado mes de octubre una delegación de Alcaldes coahuilenses viajó a
San Antonio para conocer la operación del City Manager, con la
posibilidad de implementarlos en sus respectivos municipios. Pero este hecho,
así como la conveniencia de llevarlo a la práctica, lo describiré la siguiente
semana. Hasta la próxima.
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