Los platos rotos


Artículo Localeando, El Diario de Coahuila, 7 de marzo 2004

El Distrito Federal es una ciudad que desde el exterior pareciera estar putrefacta al igual que el PRD, pero antes de lanzar la primera piedra, piense que también lo están muchos municipios y estados, así como otros partidos políticos, aunque no tenemos la contundencia de los videos para mostrar esos casos. Los escándalos de la semana pasada, y donde la cereza del maloliente pastel fue el video de Rene Bejarano (ex – secretario particular y brazo político de Andrés Manuel López Obrador en el D.F.), están teniendo todavía más consecuencias para los políticos y funcionarios de todo México, sin embargo son buenas noticias para la sociedad en lo general, ya que se está desarrollando, aunque a marchas forzadas y dolorosas, un olfato y una sensibilidad en la cultura política, elementos indispensables en toda sociedad democrática.

Robert Klitgaard, un prestigiado estudioso de la corrupción, señala que no existe fórmula para el éxito y fracaso social, lo que da sabiduría son las discusiones abiertas. Pues bien, ahora que se conocieron de manera visual los actos de corrupción, este cáncer maligno podrá ser abordado de manera frontal, sin tapujos, secretismos o rumores. Lo que mostraron los videos sin duda es un parteaguas crucial en el ambiente de lo público que quizás nos lleve a decir que hay un antes y un después del 3 de marzo, día en que se mostró el video de Bejarano, ya que ni el asunto de Pemexgate o los amigos de Fox lograron cimbrar de manera profunda a la opinión pública como lo hicieron los videos, y es que esos alegatos y procesos jurídicos se dieron en contextos legales que están lejos del entendimiento del ciudadano común. Hoy más que nunca una imagen dice más que mil palabras.

Si el reto de los partidos políticos por mejorar su imagen ante una ciudadanía que muestra rastros de hartazgo por ellos era grande, ahora con lo que esta sucediendo, dicho reto se transformo en mayúsculo. Como sabemos, el poder político y el uso de él es un monopolio que ejercen los partidos, y ello ha llevado a que ante la falta de reales contrapesos internos y externos, sus militantes muestren conductas no apropiadas. Así que está en sus manos su propia salvación...o destrucción.

Todos los partidos, junto con sus gobiernos, tienen también mucho trabajo que hacer en materia de “limpiar la casa”, y para muestra van los casos: Manuel de Jesús Pano, ex -alcalde priísta de Tapachula, Chiapas, y hoy prófugo de la justicia acusado de mal manejo de recursos por 36 millones de pesos; Carrera Magisterial en el sistema educativo de Coahuila, donde el desfalco calculado tan solo en un año es de 30 millones; Marta Sahagún, acusada de malos manejos financieros en su fundación “Vamos México”; Jorge Emilio González, Presidente del partido verde, y acusado de tráfico de influencias y corruptelas, y muchos otros más.

De ninguna manera trato de construir un manto protector para el PRD haciendo parecer que todos los partidos son igualmente corruptos. Cada uno muestra desafíos diferentes en la materia, pero todos tienen la misma obligación: hacer un uso adecuado del poder que la sociedad les “presta” mediante el voto.  Ya el PRD está teniendo un castigo ejemplar debido a la conducta incorrecta de sus militantes, y el ejemplo más ilustrativo lo tienen en las encuestas sobre Andrés Manuel, quién ve caer su popularidad y la percepción de su honestidad (antes de los videos, el 59% de los ciudadanos lo percibían como un político honesto,  hoy solo lo ven así el 30% -encuesta del Grupo Reforma).

El video sobre el ex –secretario de finanzas del gobierno del Distrito Federal es un caso que lamentablemente pudiéramos considerar de rutina en el sistema público mexicano, pero no por ello deja de ser menos grave y mucho menos debe dejar de atenderse con el peso de las leyes. Esta conducta incorrecta tiene sus soluciones en diferentes etapas de un proceso operativo que tristemente no ha sido perfeccionado para que ya no ocurra: primero en la contratación de la persona y segundo en las auditorias y fiscalizaciones que no hicieron de manera adecuada la Asamblea Legislativa de la ciudad ni la Contraloría del gobierno. Así que este caso muestra varios culpables y no solo uno.

El caso de Bejarano es más complejo y por lo mismo más interesante. El hecho de que haya recibido dinero de un empresario para una campaña política (me detengo únicamente en ello –campaña política- ya que si fue para hacer malas transacciones ahí cambia toda la perspectiva) es normal y no debe asustarnos. Esa imagen del video sucede en todo el mundo democrático ya sea mediante transacciones virtuales (de cuentas bancarias a otras) o físicas (entrega de dinero de persona a persona),  por lo que según mi opinión el problema aquí es más de forma que de fondo. El PAN y el PRI reciben también recursos de empresarios para financiar sus campañas.

La diferencia en todo este asunto es si se registran o no ante las autoridades electorales dichos recursos. Si Bejarano logra comprobar que ese dinero esta debidamente registrado en los gastos de las campañas a delegados no podrá sancionarle ninguna autoridad, salvo su partido y la opinión pública, pero eso es una sanción política más que jurídica. Las soluciones para evitar todas estas transacciones en lo “oscurito” ya existen y las sabemos todos, y van desde seguir fortaleciendo capacidades y ampliando facultades de los institutos electorales para que puedan fiscalizar de una mejor manera a los partidos y la rendición de cuentas con transparencia.

Por lo pronto alguien tiene que pagar los platos rotos, aun sabiendo que todos en el PRD (como en otros partidos) los han estado rompiendo durante años. Rosario Robles, Ramón Sosamontes y Carlos Imaz,  servirán de chivos expiatorios de un caso que requiere ser abordado y solucionado de manera distinta por todos los actores políticos.

Glosa: No sabría decirle quienes son sus asesores, pero si alguno de ellos le esta recomendando a Humberto Moreira el repartir folletos, camionetas y discursos en otros municipios, esto tarde o temprano le costara ante la oposición y obvio ante los electores. Me parece que la estrategia de posicionamiento de su figura a nivel estatal tiene que ir por otro lado o ¿Acaso no ven lo que sucede con el PRD?

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