Localeando, El Diario de Coahuila, 11 de abril 2004
Saltillo
y GM son uno mismo. Concebir uno sin el otro es pintar un paisaje sin sentido.
Tratar de aislarlos es como si pretendiéramos separar a Romeo de Julieta o
quizás deshacer la historia de Bonnie and Clyde.
Desde
hace poco más de 25 años, GM significa para los saltillenses el puente que
sirvió para transitar de aquella minúscula ciudad provinciana hacia una
verdadera ciudad. Fue GM la que atrajo a un sin número de nuevas empresas relacionadas con su industria y ayudo a
consolidar a algunas otras que ya operaban por finales de los 70’s en la zona.
En
aquellos años GM era por mucho la compañía productora de automóviles más grande
del mundo. El mexicano se identificaba enormemente con los diseños y autos que
desarrollaba porque representaba una pequeña parte del sueño americano.
Adicionalmente, lo cerrado del mercado mexicano hacia que GM enfrentara
únicamente a sus tradicionales competidores: Ford y Chrysler.
Pero el
mercado ha cambiado enormemente y hoy GM no solo enfrenta a esas dos marcas.
Enfrenta a un sin número de marcas europeas y asiáticas que producen autos de
calidad, con diseño innovador, vanguardista y para todos los gustos modernos de
consumidores. GM produce autos de calidad, de esto no hay duda, pero no estoy
tan seguro que produzca autos con las
ultimas características ya señaladas. Hoy el consumidor mexicano es otro.
Según
me dicen algunos ingenieros que laboran en la industria automotriz saltillense,
esta empresa ha comenzado a sufrir una serie de descalabros con la venta de
algunos de sus modelos, lo que ha ocasionado que GM comience a tomar medidas
severas para su complejo de Ramos Arizpe. Un ejemplo por todos conocido es el
retiro de la prestación del servicio de transporte, hecho que ha puesto de
cabeza a las autoridades municipales y estatales. Otra medida es la probable
eliminación del servicio de comedor para con sus trabajadores.
Para
mala fortuna de los habitantes de la zona sureste de Coahuila, los autos de GM
que tienen problema en sus ventas son producidos precisamente en esa planta. El
Cavalier, Sunfire, Aztec y Monza enfrentan serios problemas de preferencia
entre el consumidor mexicano. Quizás solo el Chevy salva a dicha planta pero no por mucho tiempo más ya que este segmento
es el que sé esta convirtiendo como el más feroz, hablando competitivamente.
Haciendo
un breve análisis desde la perspectiva de un consumidor cualquiera, mencionaré
que el Cavalier y el Sunfire son tan clásicos en sus diseños que prácticamente
no se ven nuevas unidades por las calles de las ciudades, ya que sus
potenciales compradores los ven como reliquias comparados con la competencia.
El Monza se ve disminuido ante, por ejemplo, el Platina de Nissan que ofrece al
menos un nombre nuevo en el mercado. Por su parte el Aztec es un auto/camioneta
demasiado vanguardista para el consumidor mexicano, quien prefiere mejor
comprar una SUV.
Sin ser
un experto en el campo de la industria automotriz, pero armándome del sentido
común, que por cierto muchas veces se nos olvida, aludiré que para que una
empresa sea prospera en la actualidad tienen que darse simultáneamente una
serie de factores que bien pudiéramos agrupar en tres grandes ambientes: a)
internos, b) externos y c) mixtos.
En el
primer ambiente, y tal y como su nombre lo redacta, la empresa tiene que ser
sólida en sus entrañas al tener que llevar a cabo procesos efectivos y
eficientes, mediante una organización óptima,
que conlleven a generar un producto o un servicio de calidad y
acompañado de un seguimiento oportuno a las necesidades del cliente.
Dentro
de este ambiente poco pueden hacer aquellos actores que radican en el ambiente
externo, pero ello no significa que estos no alimenten de manera fundamental
los procesos internos. Sin embargo es una realidad que al final, dichos
procesos y hechos dependen única y exclusivamente de la empresa, por lo tanto
este es un factor controlable para ella.
En el
ambiente externo, donde se incluye al gobierno y a todos los proveedores, se
desenvuelven todos los factores no controlables para la empresa pero que de
alguna manera tiene la capacidad de construir el destino de los mismos. En el
ambiente mixto pudieran encontrarse aquellos factores que por su naturaleza
misma requieren de dos componentes ubicados en ambientes diferentes (interno y
externo) para constituirse en una unidad.
Si
suponemos que el problema del complejo de GM en Ramos Arizpe radica en el
ambiente interno, ya que los diseños de sus autos dependen exclusivamente de
ellos, entonces esta compañía por más reducción de costos que pueda hacer y por
más incentivos que les dé a sus agentes de ventas, sus retos seguirán ahí:
vender los autos con diseños inoportunos que ahí produce.
Ante el
tamaño del problema que significaría que GM cerrará sus operaciones, los
gobiernos municipales y el estatal pretenden aportar “mejorales” para una
enfermedad que escapa de sus manos, y que de ser mal suministrados podría
generar otro malestar en el cuerpo social.
El
ejemplo de lo anterior lo podemos percibir en el supuesto ofrecimiento que hizo
el gobierno de Coahuila de condonarles provisionalmente el pago del impuesto
sobre nóminas, hecho que molestó a los
demás industriales (y con justa razón) por considerar dicho acto como
discriminatorio.
Pero
los gobiernos si pueden aportar mucho en lo relacionado al asunto del
transporte, además, es de su entera responsabilidad que la región cuente con un
eficiente sistema de transporte colectivo como para que el ciudadano acuda a
sus centros de trabajo. Desdichadamente GM también contribuyó en su momento a
que los dirigentes del mismo sindicato se auto-suministraran el servicio de
transporte, generando para ellos jugosas ganancias, lo que hace ahora más
complejo (pero no imposible) negociar la eliminación de esa prestación.
Sin
duda alguna, la región debe hacer su máximo esfuerzo (sin alterar otros
equilibrios) para preservar esta importantísima fuente de empleos, pero al
final GM tendrá la última palabra en la solución de sus problemas actuales, si
estos se remiten exclusivamente a asuntos de diseño de sus autos.
Comentarios