Una iniciativa ciudadana minimizada


Artículo Localeando, El Diario de Coahuila, 23 de mayo 2004

En días pasados, investigadores de la facultad de arquitectura presentaron un proyecto que busca ayudar a resolver la problemática de vialidad en el primer cuadro de la ciudad (Saltillo) mediante la modificación de rutas al transporte urbano y la construcción de estacionamientos.

Esta iniciativa, que se suma a otras varias ya presentadas, ha sido minimizada (para no decir descartada) por las autoridades municipales por el simple hecho, así lo entiendo yo, de que no fue desarrollada por ellos mismos. Esto las elimina de toda posibilidad de llevarse a cabo. En contrapartida, yo esperaba que al menos manifestaran su deseo de conocerla a fondo. Al fin y al cabo es una idea que suma y no que resta.

Este vicio en la actitud (minimización de iniciativas ciudadanas), se presenta en muchas autoridades de todos los partidos políticos y es un gran reto que hay atender y vencer en este país. Las autoridades al parecer malinterpretan el motivo de una iniciativa, que es la de contribuir, por una iniciativa que pretende, según ellos, ilustrar su incapacidad para resolver problemas. Grave error.

Otro hecho observado es que cuando una iniciativa ciudadana es presentada, de inmediato las autoridades señalan que ya existen planes y programas que buscan el mismo objetivo de la respectiva iniciativa, y lo anterior se comprueba con las declaraciones de la directora de Desarrollo Urbano y con las del director de Transporte y Vialidad que vertieron esta semana.

Resulta que la funcionaria expresó a un medio de comunicación local que ya se contempla la creación de un Plan Parcial de Desarrollo Urbano para el primer cuadro (gobiernos van y vienen y seguimos igual) y el segundo funcionario señaló que la vialidad en el Centro de Saltillo ha mejorado en comparación con años atrás ¿Hay algún dato? También admitió la necesidad de realizar un estudio de esa problemática (cuando lo tiene frente a sí) aunque él desea un estudio mucho más profundo ¿Cuánto más?

Durante varios años, diversas instancias han hecho notables esfuerzos por seguir dándole el valor que se merece al centro de la ciudad y a la zona histórica. De hecho el actual proyecto de las autoridades (que consta de tres estrategias) va en busca de ello, pero se sigue quedando corto en cuanto a sus alcances ya que los cambios que se buscan se enfocan meramente a cuestiones de remodelaciones y mantenimiento de edificios, y el fortalecimiento de la oferta cultural.

Y ante estas limitadas acciones aquí es donde entra la propuesta de los investigadores de la facultad de arquitectura ya que involucra otro ángulo: El tráfico vehicular de todo tipo en el centro.

Las ciudades mexicanas que han logrado desarrollar sus centros históricos han desarrollado e implementado planes integrales que buscan darle un nuevo sentido y valor a la zona. Han logrado conjuntar la visión y la participación de los diversos sectores (no minimizando propuestas) porque han colocado un mensaje muy claro: un centro histórico alegre, seguro y bonito enraíza la identidad de quienes habitan dicha ciudad y además genera dinero.

Una parte importante en dichos planes integrales lo son las vías de acceso y el transporte que conduce al centro histórico. En otras palabras han regulado de manera estricta el transito vehicular por la zona, e incluso prohibiendo el acceso a las rutas de transporte colectivo, sin que eso afecte el número de visitantes.

Dado lo anterior no puedo estar de acuerdo con lo que señala el director de transporte y vialidad, en el sentido de que "Sacar al transporte del Centro sería dejar a mucha gente que no está acostumbrada a viajar al primer cuadro de la Ciudad si no es en transporte urbano y los comercios del Centro lo resentirían enormemente".

Sr. Director todo depende del “como” y además lo que se pretende es todo lo contrario a lo que usted señala: que vaya más gente al centro de manera rápida y segura, lo que trae como consecuencia mayores ventas a los comerciantes de la zona, quienes por cierto se están convirtiendo en una especie en peligro de extinción, provocando que la variedad de productos ofertados se homogeneice. Esto es lo que verdaderamente preocupa, y me recuerda una anécdota.

Hace dos años visite Kansas City por motivos de trabajo y en aquel entonces el centro de la ciudad padecía de una ausencia notable de comercios y por lo tanto también de visitantes. Era verdaderamente fantasmal caminar en medio de esas calles aun y cuando el centro, en su estructura, es atractivo.

Platicando con algunos funcionarios locales me decían que los visitantes emigraron hacia los grandes centros comerciales que se fueron desarrollando en la periferia debido a su fácil acceso, a la seguridad que estos ofrecen para sus hijos y a la diversidad de tiendas que se encontraban dentro de ellas. A raíz de esta realidad el gobierno local diseñó un plan de incentivos fiscales para hacer que regresaran los comercios a la zona.

Actualmente no conozco el resultado de dicho plan pero aquí el mensaje, y que se relaciona con Saltillo, es que si al ciudadano no se le facilita el acceso al centro éste difícilmente acudirá a él. Comercios saltillenses de gran tradición (como Camisería de León, Librerías Martínez, Muebles Modernos, Aguiso, etc) están abandonando el centro (o cerrando) por las razones antes mencionadas.

La regulación del transporte publico y del tráfico en el centro no es de ninguna manera una tarea sencilla, pero con las actuales acciones poco se avanzara para conseguir los objetivos. Se requieren de acciones concretas, firmes e integrales tales como modificar rutas céntricas, generar andadores mediante el cierre de calles (como Juárez entre Bravo y Allende e Hidalgo entre De la Fuente y Aldama), generar un plan de incentivos fiscales para dueños de inmuebles antiguos, fomentar la apertura de cafés, librerías y restaurantes.

También se requiere de visualizar la probable construcción de una terminal para el transporte publico en el centro de la ciudad, organizar subastas para la venta de corazones de manzana (y convertirlos en estacionamientos públicos). En fin, un sin numero de acciones que pueden ir tomándose desde ya.

Los primeros pasos están dados, vamos dando ya los siguientes.

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