Reflexiones para el 2007


Artículo Localeando, El Diario de Coahuila, 1 de enero 2007

Llegó el 2007 y aquí algunas reflexiones sobre cuatro temas; sociedad, municipio, regionalismo mexicano y separatismo.

1. Sociedad. Después de radicar en Japón por más de un año y de iniciar mi residencia en España, dos naciones que siguen caminos distintos de desarrollo pero con el mismo objetivo, más confirmo mi creencia de que nuestro país se ubica en un estado vulnerable porque su sociedad sigue sin dar ese estirón que diferencia a los países desarrollados de los mediocres. Hasta ahora, el papel de “malo de la película” se lo achacamos a nuestra clase política más sin embargo esta no es muy distinta a la japonesa o española. Son las sociedades respectivas y su involucramiento en la vida pública las que muestran las mayores diferencias. Sin participación cívica activa de calidad que genere propuesta y haga modificar el status quo político, es difícil detonar un desarrollo nacional sostenido e integral. Urge un mayor apoyo a los grupos de derechos civiles y mayormente a los “Think Tank”.

2. Municipio; En lo general el municipio mexicano seguirá entre la mediocridad política, la opacidad y el derroche de recursos, con algunos contados destellos de innovación, consolidación institucional y eficiencia operacional. Chihuahua sería para mí el municipio modelo a seguir si tomamos en cuenta los temas de seguridad pública, finanzas y recursos humanos. En el tema de planeación Ciudad Juárez y León, con su IMIP (Instituto Municipal de Investigación y Planeación) e IMPLAN (Instituto Municipal de Planeación) respectivamente, seguirán marcando la pauta para las varias decenas de municipios que ya cuentan con un organismo similar. Me duele confesarlo pero ningún municipio de Coahuila entra en esta categoría.  

Para continuar quitando esa camisa de fuerza jurídica a la que están sometidos los municipios mexicanos, es urgente que se apruebe cuanto antes la iniciativa de reforma municipal que sigue atorada en el Congreso federal, la cual elimina la prohibición de la reelección y fomenta la medición del desempeño, una herramienta de la administración hasta ahora muy poco usada (lamentablemente) por los gobiernos locales. Pero principalmente es necesario seguir conteniendo el “centralismo mental” de muchos políticos, líderes sociales y académicos, quienes aseguran que todo se resuelve desde el centro o imponiendo una medida al resto de los municipios mexicanos (como los 4 años de gobierno).

Un hecho que pudiera hacer historia en el 2007 sería la potencial adopción en Coahuila de la elección de regidores por distrito, un tema que ha sido abordado por el Alcalde de Saltillo y quien, según declaró, preparará una propuesta para presentarla al Congreso local ¿Se atreverán Coahuila y Saltillo a hacer nuevamente historia en el tema municipal como lo hicieron con la ampliación del período de gobierno municipal de 3 a 4 años? Yo espero que sí.

3. Regionalismo mexicano. La diferencia de crecimiento económico entre regiones seguirá siendo una constante y eso se debe a la ausencia de un marco jurídico que distribuya las oportunidades y los recursos en base a criterios federalistas justos. Algunos Estados (como Oaxaca) tendrán que hacer su “chamba” y dejar de solamente tender la mano a “papa gobierno federal”. Otros seguirán abriendo caminos de innovación como lo hicieron Chihuahua y Nuevo León con los juicios orales. El derroche con el exceso de funcionarios sigue siendo la mala nota.

Hoy más que nunca se torna necesario arrastrar el lápiz en el tema del federalismo en todas sus vertientes (fiscal, hacendario, facultativo, político) y combatir, con el apoyo federal, las carencias estatales generadas no por incompetencia, sino por su envergadura, tal como ocurre con la seguridad pública en Tijuana, cuyos habitantes se sienten abandonados por la federación. Este tipo de problemas deben ser atendidos para evitar que se acentúen, de lo contrario los sentimientos regionalistas (hoy en niveles relativamente bajos) crecerán y se enraizarán en el pensamiento (quizás justificado) de que es “mejor seguir solos porque los otros no avanzan” y los que dicen que “es mejor seguir solos porque no nos ayudan”.

Una vertiente que México y sus estados no han explorado y explotado suficientemente es lo relacionado a la creación y consolidación de los partidos políticos estatales. Promover lo anterior ayudaría a construir un contrapeso a los partidos políticos nacionales, mayormente guiados por sus intereses corporativistas y grupales. Hoy el “Senado de la República” es el “Senado de los Partidos” y ello debe cambiar para ajustarse a lo definido por los fundadores del país en la Constitución de 1824.

En este sentido, se torna necesario volcarse a un regionalismo moderado que anteponga los intereses estatales porque el actual enfoque político, de corte centralista y en excesivo partidista, ya esta agotado. Aquí en España, tres de las cuatro autonomías más desarrolladas y con mejor nivel de vida (País Vasco, Navarra y Cataluña) son gobernadas por partidos locales. En otra entrega analizaremos este tema por demás interesante.

4. Separatismo. La pesadilla actual de las Naciones se llama “separatismo” y en muchas seguirá siendo una realidad o pasará a ser una realidad. El tema ha resurgido con gran fuerza en el mundo y México es de los pocos países que se salvan del tema (por ahora), no obstante ya se ubican fácilmente en el Internet foros virtuales que contienen expresiones de separatismo. En el mundo los casos abundan; Canadá (Québec), Bolivia (Santa Cruz), Bélgica (Flamencos y Valones), España (País Vasco y Cataluña), Reino Unido (Escocia), Serbia (Kosovo), Indonesia, Tailandia, India, Irak, Afganistán, China y varios otros más.

De todos estos casos, sobresalen para el 2007 Kosovo, donde la ONU tiene que definir si acepta y apoya su separación de Serbia (a lo que se opone España y otros más) y en Escocia, donde un triunfo en las elecciones locales del verano del partido nacionalista escocés sería el primer paso para organizar un referéndum de consulta sobre la conveniencia de seguir siendo parte del Reino Unido, algo que al ciudadano inglés no le quita el sueño.

El mundo avanza e ideologías de toda índole (incluyendo el separatismo) se dispersan con gran velocidad en esta época de las tecnologías de información. El ciudadano vuelve a  ser protagonista, tal como lo dijera la revista Time al declararnos “el personaje del 2006”.

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