Cabalgata 2008

Artículo Localeando, 24 de Abril de 2008 
Jaime Villasana Dávila 

Muchos consideran a la Cabalgata “Unidos por Nuestras Tradiciones” como un evento de gran despilfarro de recursos monetarios y humanos (públicos) cuyo único propósito es “placear” a los gobernadores con atuendos que los hagan ver como líderes dispuestos a todo. En muchos sentidos las críticas son válidas. No es necesario tal gasto para mantener una tradición o bien realizar un evento de tal envergadura para firmar convenios de colaboración inter-estatal que beneficien al noreste de México (Nemex).

Pero dentro de toda esta parafernalia se han tomado decisiones y emitido discursos que han hecho a nuestra región como la más integrada económica, social y políticamente, lo que atrae múltiples beneficios. Hoy en día no hay ninguna otra asociación inter-estatal tan sólida como la de Nemex y no hay visos de que algo similar surja en otros lares. Ciertamente a ello han contribuido la historia común así como la vecindad de un estado con profundas raíces en Nemex; Texas.

Dentro de su agenda de acuerdos, la Cabalgata 2008 incluyó por primera vez un tema de trascendental importancia que raramente no había sido abordado; el ambiental. Bajo el nuevo programa “Chulas Fronteras” se planean realizar acciones como la reforestación masiva de la región, la clausura de basureros irregulares, la regulación de tiraderos de llantas y lotes de chatarra, la eliminación de drenajes superficiales, etc. Este programa llega muy a tiempo debido al descomunal crecimiento urbano y demográfico que Nemex hoy experimenta. Sólo basta viajar por sus carreteras para darse cuenta que tales problemas son bastantes serios.

Nemex posee un sólido desarrollo económico y social que le hacen vislumbrar un futuro no tan oscuro como a otras regiones. Pero hay dos hechos que hacen prender luces de alarma. Uno es muy conocido y es el problema del narcotráfico. El otro se refiere al equilibrio político que debe existir en toda sociedad democrática. Sólo Nuevo León ha venido construyendo un sano balance de poder entre el PAN y PRI al dominar el primero el Congreso y el segundo la gubernatura. El mismo balance se da a nivel municipal. Además posee ONGs muy activas que influyen en la agenda política local.

El problema y reto se ubica en Coahuila y Tamaulipas, donde el PRI muestra un dominio absoluto ante la torpeza política del PAN y una escasez de ONGs con enfoque socio-político. Estos desbalances siempre traen sus costos, como el lugar 20 de Coahuila en el índice de Transparencia Mexicana.

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