Palabra

Artículo Localeando, 4 de Diciembre de 2008 
Jaime Villasana Dávila 

Como quizás usted ya sabe el periódico Palabra del Grupo Reforma dejó de publicarse a partir de ayer. Recuerdo muy bien su primera edición del 20 de Noviembre de 1997. En ese momento trabajaba en el municipio de Saltillo como Secretario Técnico del Alcalde y entre los funcionarios era una incógnita el perfil editorial que tomaría el nuevo periódico. Sabíamos cómo era Vanguardia así como El Diario, los principales de la época.

Con el tiempo descubrimos sus encabezados; muchos tirándonos buenos periodicazos, y no sin razón la mayoría (luego lo reconocí). Creí que tal actitud tenía un propósito y ese era negociar un buen paquete publicitario. Fui descubriendo que ello no era así, al menos no con los elementos de juicio que tenía.

Sus reporteros no aceptaban ningún tipo de regalos de clientes y menos del gobierno. A las comidas y desayunos organizados por organismos públicos no podían acudir. Cubrían el evento y se despedían para no comprometerse.

Terminé mi función pública y Palabra me invitó a escribir por varios meses en 1999 y 2000. Nunca me “marcaron línea” para el contenido de mis columnas sin embargo quien “dejaba el barco” (sea cual fuere la causa), no podía regresar a él. Esta es quizás mi única crítica hacia Palabra, el extremo de rigidez en la aplicación de una política. Sé que otros colegas tienen más críticas y son válidas porque tampoco era un periódico perfecto (no los hay).

Saltillo pierde un periódico que modificó el estatus quo editorial de la plaza. Deja una escuela entre los reporteros y editorialistas. Su desaparición es oportunidad para su competencia, alivio para no pocos políticos y festejo para muchos priístas, quienes lo llamaban “Panhabla”.

Saltillo pierde balance informativo cuando más se necesita ante el gran dominio de un partido político y la vendeta varios. El Alcalde y el Gobernador pierden información (confiable) que nunca recibirán de sus funcionarios, quienes aseguran que todo marcha bien cuando no es así. Yo lo viví.

La desaparición de Palabra es pues una gran pérdida para el entorno saltillense.

Glosa; la “aprobación” fast track de la pena de muerte en Coahuila puede traer serias consecuencias legales y políticas para el estado. El caso irá a un juicio de constitucionalidad el cual perderemos. Apoyo al gobernador cuando defiende a Coahuila y su soberanía pero hay otras formas de brindar justicia (depurar policías y jueces, capacitar MPs, limpiar penales, etc.), enviar un claro mensaje a secuestradores y defender el federalismo sin violar la Constitución.

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