El PRI japonés

Artículo Localeando, 16 de Julio de 2009 
Jaime Villasana Dávila 

Como cada cierto tiempo estoy de visita en Japón. En esta ocasión encuentro al país preparándose para votar por Primer Ministro (PM), cargo hoy en manos del Partido Liberal Democrático de Japón (PLDJ).

El PLDJ es un partido de grandes similitudes al PRI. Ambos han ostentado el poder político nacional por muchas décadas. Su fortaleza organizacional y electoral es impresionante. La disciplina y unidad es también denominador común. Enfrentan retos comunes como poderosos grupos internos con visiones distintas.

La diferencia momentánea entre ambos es que el PLDJ apenas va hacia la máxima prueba electoral (30 de agosto) con altas probabilidades de perder el cargo de PM mientras el PRI se dirige a ella (2012), habiendo superado exitosamente días atrás una aduana previa.

Desastrosas decisiones políticas y económicas de los dos PM anteriores y del actual (Taro Aso) en los pasados tres-cuatro años acabaron con la buena reputación del PLDJ y un legado excepcional dejado por el carismático ex –PM Junichiro Koizumi. Actos de corrupción entre funcionarios del gobierno nacional y gobernadores contribuyeron igualmente.

A diferencia de México, considero que los japoneses no buscan un cambio para consolidar la pluralidad política o su sistema democrático aun cuando el PLDJ ha gobernado casi ininterrumpidamente por alrededor de 50 años. Saben que sus instituciones son sólidas y responden cuando así se requiere (los funcionarios y dos gobernadores corruptos hoy están en la cárcel, por ejemplo). De hecho parecen odiar los cambios y la incertidumbre que ésta provoca.

El japonés busca otra cosa quitándole al PLDJ el cargo de PM; darle una nueva lección para que en un futuro tenga mejores desempeños. Ya lo hizo a principios de los 90s dándoselo brevemente al entonces principal partido opositor, quien no supo qué hacer con él (como el PAN de 2000 a 2009). Al poco tiempo reinstauró en el poder al PLDJ.

De la elección reciente en México mucho se dice que los mexicanos castigaron la arrogancia panista en sus gobiernos estatales y su incompetencia en el federal. Puede que ello tenga algo de razón. Pero la lectura es de mayor complejidad. Tanto japoneses como mexicanos llevan a un “PLDJ y PRI por dentro”, respectivamente, y ante intentos fallidos con otras opciones políticas más vale malo por conocido…

El problema es que el PIB per cápita en el 2000 en Japón era de 37 mil dólares y en México de 6 mil. En otras palabras hay de malos conocidos a malos ¿de cuál quiere ser el PRI en el futuro?

Glosa; la exigencia de visa para viajar a Canadá es otro triste síntoma de que las cosas andan mal. ¿Leeremos el mensaje?

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