Artículo Localeando, 8 de septiembre de 2011
Jaime Villasana Dávila
Si el PRI tuvo su agosto “negro” con el caso Moreira-deuda, el PAN está teniendo el suyo pero en septiembre con el caso Larrázabal-casinos, el cual se alimenta con el también presunto involucramiento de ex -alcaldes panistas de la zona metropolitana de Monterrey.
PRI y PAN han recibido dos golpes políticos fuertes pero mediáticamente diferentes (hasta ahora) por una razón; el cargo de los involucrados. No es lo mismo hablar del presidente nacional de un partido a un alcalde, aunque ciertamente no se trata de cualquier alcalde.
Judicialmente hablando ambos partidos se tienen tomado del cuello, pues las investigaciones principales las llevan a cabo procuradurías que no están en sus manos. ¿negociación política para neutralizar casos? Si así fuera sería una tragedia para México, precisamente cuando más necesita de buenas noticias y de indicios positivos sobre el desempeño de su clase política.
Lo ideal por supuesto es un no a la negociación. Si esto acontece, el debate se trasladará al campo de quién reacciona mejor. Con el caso Larrazábal, el PAN actuó rápido solicitando una investigación a fondo. Incluso la dirigencia nacional le requirió al alcalde regio pedir licencia a su cargo. El PRI por su parte sigue protegiendo y defendiendo a Moreira. Marcador temporal; 1-0 para los azules, pero esto es apenas como el minuto 5 del partido de fútbol llamado 2012.
Ahora bien, agréguense el vínculo con los candidatos presidenciales. Larrazabal es cercano a Cordero y Moreira a Peña Nieto. Quien tiene más presión política-social es éste último por su casi nominación oficial. Si no retira a Moreira se lo recordarán en 2012, aunque PRI puede también usar el tema “casinos”. ¿Si Larrazabal pide licencia el sábado, como seguir justificando la permanencia de Moreira como pdte. del tricolor? La elección de Michoacán será el ensayo.
Cordero, quien necesitaba urgentemente a Larrazabal para hacerse de votos panistas, es uno de los perdedores y sus posibilidades se empequeñecen todavía más. Quien gana en NL son los panistas tradicionales y el gobernador Medina.
Y mientras PRI y PAN analizan la situación y mueven fichas, la sociedad no debe relajar su exigencia a los partidos para que se deshagan de los malos cuadros. Es precisamente en momentos electorales cuando puede obtener mayores ganancias.
Glosa; Marcelo Ebrard hizo renunciar el martes a Martí Batres, su Secretario de Desarrollo Social, debido a la crítica del saludo brindado por Ebrard a Calderón en su informe de gobierno. Batres es del grupo de AMLO. Las cosas dentro del PRD también se ponen interesantes.
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