AMLO precandidato

Artículo Localeando, 13 de Octubre de 2011
Jaime Villasana Dávila

AMLO y su equipo se han dado cuenta que aplicar en esta contienda electoral las posturas retrógradas y radicales de 2006 no les llevará a ningún lado. Por eso en las últimas semanas ha modificado su agenda y discurso para acercarse a esos grupos sociales que se alejaron de él.

Hay dos claros ejemplos al respecto. El primero aconteció la semana pasada cuando visitó Monterrey para reunirse con empresarios y líderes sociales. Tal visita, y según algunos medios, le fue favorable y tuvo buena recepción. Incluso se reunió con integrantes del grupo de los 10 (CEMEX, ALFA, FEMSA, etc).

El hecho es muy destacable si consideramos que la izquierda en el norte, y especialmente con los regios, no prospera. Más cuando entre ambos hubo un enfrentamiento brutal y polarizante en 2006.

El otro ejemplo son los viajes al extranjero. Seis años atrás, en la cumbre de su popularidad, AMLO menospreció mostrarse al mundo y éste le construyó una imagen desfavorable. En esta semana estuvo de gira por USA y España.

En USA brindó una plática en el Wilson Center de Washington DC a la cual pude acudir. No dijo nada nuevo. Muchos de sus planteamientos fueron positivos (fin a monopolios), algunos interesantes (replantear el apoyo de USA a México) y uno que otro desilusionó (no a las coaliciones). Lo noté más maduro, serio y centrado. Su visita reflejó un cambio y me dejó buena impresión.

¿Son suficientes estas señales? No. AMLO se autoinfringió muchísimo daño en el conflicto postelectoral de 2006. Tanto que su candidatura por la izquierda está en riesgo ante un Ebrard que muestra un programa y actitudes más modernas. Muchos mexicanos seguimos teniendo una opinión negativa de él. En este sentido, de ese tamaño debe ser su esfuerzo por ganárse al mayor número nuevamente.

La mala noticia para AMLO es el poco tiempo que le queda para mejorar su posicionamiento entre los electores y ganarle a Ebrard en la encuesta de noviembre. Por ahora le aventaja pero por muy poco. Ver último reporte Mitofsky en www.consulta.mx

Un AMLO generando confianza y certidumbre es positivo para todos (aun para quienes le odian), pues obligaría a sus contrincantes a presentar mejores propuestas. Además posturas moderadas no están peleadas con denunciar fuertemente la precaria situación de nuestro país y por lo tanto exigir un cambio de rumbo. En resumen; que el buen mensaje tenga buen mensajero. Lula en Brasil y Humala en Perú le marcaron el camino a AMLO. Sólo falta que lo siga.

Glosa; Diputados sumisos de Coahuila: hagan algo bueno en su moribundo trienio. Adelanten la toma de posesión del gobernador electo pues cinco meses es mucho tempo en el limbo. Más entre balaceras.

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