2011-2017; Un sexenio para reconstruir

Artículo Localeando, 1 de Diciembre de 2011 
Jaime Villasana Dávila 

Hoy comienza Rubén Moreira (RM) su sexenio. Su andar inicial será muy cuesta arriba por muchos factores. Todo aderezado por su hermano, la monumental deuda y su opacidad, la cual ha quedado vergonzosamente garantizada hasta 2019.

De entrada la interrelación entre la estructura política y económica debe ser reconstruida. Es imposible no ver sus grados y expresiones de putrefacción. Coahuila debe ser rescatado del cinismo presente en una parte del sector público y del conformismo cívico de muchos coahuilenses. RM deberá también trabajar con su partido para moralizarlo, regenerar la pluralidad interna y regresarlo a sus principios.

En tal reconstrucción, dado el feuderalismo presente en México, el gobernador juega un rol central. La “renovación moral”, clamada por Miguel de la Madrid, debe ser la ideología del presente sexenio para dejar atrás al “capitalismo de cuates”.

Acciones como definir una nueva relación con proveedores basada meramente en buen desempeño, proponer un nuevo consejo para el ICAI, nombrar un titular de la CEDH que realmente conozca del tema (no un ex –alcalde), institucionalizar la planeación para que Coahuila y sus municipios se desarrollen con rumbo, transparentar puntualmente la deuda, entre muchas otras acciones similares, deben ejecutarse a la brevedad.

RM ha nombrado un gabinete con experiencia en el cual hay personas destacables. Si no se avanza no será por falta de capacidad sino de voluntad. El reto mayor lo tendrá el titular de la nueva Sría. de Fiscalización y Rendición de Cuentas, pues serán sus decisiones (y no su nombre) las que reconstruirán esa confianza ciudadana hoy desecha.

Otro paso positivo fue remover al Secretario de Gobierno inicialmente nombrado (lo malo es que lo hizo Jefe de Gabinete). Colocar en SATEC a técnicos como Armando Rubio, también suma pero hay que dejarlos hacer. La despolitización parcial del cargo de Secretario de Desarrollo Social (su titular no debe ocupar un cargo de elección en los últimos 10 años) es otra buena acción.

Muchas tentaciones deberá evitar ¿la mayor? endeudarse más, por la buena o mala, para intentar dejar “huella” gubernamental con más obra pública.

El ser coahuilense y la imagen del estado están por los suelos. Somos los griegos de México. Una inyección de orgullo por lo tanto es urgente. Corregir las fallas estructurales abonaría a ello.

Ojala que en 2017 al hoy nuevo gobernador se le recuerde más como Rubén y no como Moreira “recargado”. De él dependerá que así vaya a ser.

Glosa: A) hoy termina el fuero de Humberto Moreira y hay cuentas que dar. B) ¿Se animará RM ha crear la bandera de Coahuila?

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