Artículo
Localeando, 19 de Abril de 2012,
Jaime Villasana Dávila.
Los humanos comenzamos
a leer escritos en piedra miles de años atrás. Luego se inventó el papel y
desde finales del siglo XX muchos ya leemos en pantallas de computadora o
laptop pero es incómodo por varias razones; a) debes estar en una cierta
postura fija, b) el reflejo de la pantalla cansa la vista y c) es complicado
llevarlas a cualquier lado.
Llegaron las
tabletas (y el iPad) pero no eliminaron todas las desventajas y por eso el
humano creó el Lector de Libros Electrónicos (LLE), en inglés conocido como
E-book reader.
Nadie le gana al
LLE para la lectura electrónica. El texto que expone y el tono del fondo son
casi iguales al del periódico. La pantalla no es brillosa sino opaca y
anti-reflejante. A esta tecnología se le conoce como tinta electrónica (e-ink).
En 2002 se presentó el primer prototipo con esta tecnología.
Quien popularizó
al LLE con tinta electrónica fue Amazon a través de su dispositivo llamado
Kindle, lanzado en noviembre de 2007. De entonces a la fecha el Kindle ha sido
un fenómeno para la lectura al igual que el iPad para el ocio y
entretenimiento.
Según un reciente
reporte del Centro de Investigación Pew (The Rise of
E-Reading) quienes poseen un LLE en EE.UU leyeron un promedio
de 24 libros durante 2011, contra 15 libros quienes no lo tienen.
Otro dato; a
noviembre de 2010 tan solo 6% de los gringos tenían un LLE. En la actualidad el
19% tiene ya uno. El LLE más popular es el Kindle pues es poseído
por el 62% de los encuestados. Le sigue el de Barnes and Noble llamado Nook con un
22%.
Un factor que ha
ayudado a su masificación es su constante baja de precio. El modelo más básico
de Kindle cuesta tan solo 79 dólares.
En México hay
varios LLE. Librería Gandhi (www.gandhi.com.mx) introdujo algunos meses atrás el Papyre aunque su costo es de 2,990 pesos. Los mexicanos pueden ordenar el Kindle de Amazon, quien recién anunció la expansión de su colección de
e-libros en español, la cual se conforma ahora de más de 30 mil títulos y
creciendo.
Un mes atrás
compré el Kindle básico y me ha fascinado por su diseño, maniobrabilidad,
movilidad, facilidad de uso, lo agradable de su pantalla y porque puedo
almacenar en él cientos de libros, revistas o documentos. En tan sólo un mes he
leído varios PDFs y dos novelas históricas fascinantes (La Búsqueda y
Trafalgar) y uno de ellos por cierto gratis (Trafalgar), pues los clásicos
cuestan cero pesos.
No he dejado de
ir a librerías (nada se le compara) pero he migrado definitivamente a leer
libros, periódicos y revistas electrónicas.
Con la creciente
movilidad del humano gracias al celular, iPad, Kindle, etc. algunos dicen que
ya no somos homo sapiens, sino homo mobilis. Yo estoy de acuerdo.
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