Artículo
Localeando, 17 de Mayo de 2012,
Jaime Villasana Dávila.
Geopolíticamente
hablando, una de las aduanas más difíciles para Enrique Peña Nieto (EPN) es
Coahuila, estado al que no solamente le afecta la inseguridad, el desempleo y otros
problemas, tal como acontece en varios otros. Le afecta también una monstruosa,
opaca y ofensiva deuda pública, que hace recordar al viejo PRI.
Aquellos buenos tiempos |
En su visita de
diciembre pasado al estado (toma de posesión del nuevo gobernador) EPN negoció
y cerró la caída de Humberto Moreira (HM). Sabía que de no hacerlo las
consecuencias para su candidatura hubieran sido graves. Aunque se esperó hasta
el límite, EPN demostró que sabe “retirarse” cuando va perdiendo ante la
opinión pública nacional. (Lo volvió a demostrar esta semana con caso Ibero).
El pasado sábado
EPN regresó a Coahuila, específicamente a Saltillo. En actos diferentes se reunió
con tres sectores; una sumisa IP local, el sector popular priísta y la infame élite
priísta local, quizás la peor de toda la historia del PRI coahuilense y claro
defensor de su todavía líder moral (HM) y, peor todavía, del ex –tesorero
estatal aun y cuando el PRI nacional ha tomado una postura contraria.
El primer y
segundo evento estuvieron marcados por agresiones de priístas a pequeños grupos de
manifestantes contra la deuda de Moreira. Lamentablemente el tamaño
de dichas manifestaciones reflejó con claridad la todavía debilidad de los
movimientos sociales apartidistas en Coahuila.
De hecho es muy
probable que el PRI, por increíble que parezca y si no hay sorpresas, ganará en
Coahuila la mayoría o todos los distritos federales y los cargos al Senado.
Otra prueba de la escasa presencia de valores democráticos y de la enorme red
de componendas que el moreirismo ha tejido y afianzado en los últimos años. Los
coahuilenses, aun con una deuda histórica, tristemente no castigarán al partido
que los endeudó.
Igual que en
otros estados, EPN firmó sus famosos compromisos con Coahuila; a) rehabilitar el
drenaje pluvial en Saltillo; b) construir dos politécnicos; c) hacer un puente
en Saltillo y d) construir un hospital en Saltillo.
Quien le haya
asesorado al candidato para comprometerse con tales obras, dicha persona sólo
demostró pequeñez de visión y un pésimo conocimiento de la geopolítica estatal
pues para los laguneros no hubo nada.
Pero el tema de
mayor interés iba a ser su postura sobre la deuda estatal. Al respecto no hubo
sorpresas y se mantuvo apegado al guion; castigo al o los culpables según lo
indiquen las investigaciones.
El saldo más
positivo (para mí) de la visita fue la nula presencia de HM en los actos; no
estuvo siquiera en su ciudad natal acompañando a EPN. Esto es el peor castigo y
una humillación para cualquier político.
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