Artículo
Localeando, 6 de septiembre de 2012
Jaime Villasana Dávila
Yokohama,
Japón.- Luego de perder nuestros vuelos originales (y mi esposa casi matándome
por ello pues fue mi culpa), estamos de visita en Japón luego de dos años de ausencia. Mucho ha pasado en este
tiempo y más desde que nos fuimos de aquí (2006).
Japón
es un gran y hermoso país cuyas aportaciones al mundo son enormes. Todos o casi
todos hemos usado en su momento algo japonés (y lo seguimos haciendo).
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Un país puede cambiar su rumbo con el factor menos esperado. Para Japón quizás lo sea lo caro del Yen. Fuente de foto: Bloomberg. |
Y
lo anterior se debió en parte a su extraordinario crecimiento luego de ser
devastado en la segunda guerra mundial. Durante esas décadas (50s a 80s) Japón
pudo unir el talento de sus ingenieros, la disciplina de sus administradores,
el arduo trabajo de su gente, buena educación , mucha investigación y la
disposición de un gobierno para facilitar los negocios.
Pero
algo paso a partir de los 90s. Para algunos, el país del sol naciente fue presa
de su propio éxito que, al ser excesivo, ya no le alcanzó para poder
administrarlo y por ello su economía se ha estancado por dos decenios. Otros
indican que la etapa de estancamiento es normal.
A
lo anterior yo le sumaría que su clase política ha quedado mucho a deber. Los
dos principales partidos (Liberal Democrático –derecha – y Democrático –
izquierda- ) se han mantenido divididos en las principales reformas requeridas
por el país, mientras su riqueza sigue bajando y los retos se hacen mayores.
A esto también debe agregarse un extremo conservadurismo empresarial
japonés que teme devorarse nuevamente al mundo tal como lo hizo en décadas
anteriores. La industria automotriz y otras contadas se salvan del corte, pero
solas no pueden jalar al resto. Sony, Olimpus, Panasonic, etc. Están perdidas
en su destino.
No
es que Japón produzca productos de baja calidad o ya no sea creativo e
innovador. Es suficiente caminar por sus tiendas o consumir sus productos para
darse cuenta de que muchos pueden ser exitosos en el extranjero. Pongo un caso;
he visto smartphones fabulosos que me digo a mi mismo cómo es posible que no
estén circulando en todo el mundo tal como lo hacen los Samsung o HTC.
En
conclusion Japon carece hace tiempo de liderazgo y no puede generarse uno
porque su sociedad está cansada y conformada (por ahora) con lo que tiene. Esto
se puede respirar por las calles.
Una
mayoria de japoneses, y el mundo entero, pensó que el tsunami de 2011 sería un
punto de inflexión. Por ahora lamentablemente no ha sido así. Hay otro factor
que sí lo está haciendo; lo caro del Yen. La economía mueve montañas.
Glosa;
México tiene ya Presidente electo. Su liderazgo debe mostrarse desde ahora para
destruir el estancamiento que vivimos.
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