Enrique Peña Nieto; el comienzo


Artículo Localeando, 6 de Diciembre de 2012
Jaime Villasana Dávila

1. Debo admitir que EPN en su discurso inaugural me sorprendió. No esperaba una puntualidad desglosada en trece acciones iniciales de su gobierno. Pero además, y sin andar con rodeos, en la misma cara de ciertos personajes les anunció medidas que claramente afectan sus intereses. La dedicatoria directa fue para Elba Esther con una reforma educativa y para Azcárraga Jean y Salinas Pliego al anunciar la licitación de dos cadenas nacionales de TV. EPN, al menos en el papel, mostró firmeza y se ganó de muchos el beneficio de la duda y algo más. Me incluyo.

Inicio esperanzador. Que la ejecución
del plan de gobierno sea igual.
2. Las trece acciones propuestas (más reforma a IFAI) son un buen comienzo pero viene lo más difícil; financiarlas e implementarlas. El nuevo gobierno atinadamente ya fijó una línea evaluatoria en trece temas de gran importancia y de ellos hay que estar insistiendo su cumplimiento.

3. Durante la campaña presidencial interna priísta me decanté con Beltrones por su apoyo dado a ciertas reformas como la del Estado y el IFAI, pero con su negativa inicial a la reforma laboral hizo recordar sus antecedentes. EPN se posicionó ahora como el reformista y terminó de afianzar el mando del PRI.

4. EPN debe recordar cada segundo que no ganó con el 51% de los votos sino con muchos menos (38%). Por ello deberá tender puentes sólidos y productivos (no de clientelismo) con los múltiples grupos sociales que se sienten ofendidos por la forma en que ganó el poder.

5. La firma del Pacto Por México, que es otro acierto, abona a lo anterior pero tampoco es suficiente. Debe reconocerse que su cumplimiento no depende exclusivamente de EPN, sino de todos los partidos. En democracia, la buena voluntad política cuenta mucho.

6. Extraño dos ausencias de su plataforma inicial aunque quizás las atienda más adelante; a) hacer un inventario de programas gubernamentales federales, estatales y municipales de modo que se eliminen duplicidades (¡todos quieren entregar becas!) y b) ciudades y municipios. Sobre esto último, en su acción 11 propone crear una ley que ponga orden en deudas de municipios (y estados), también es cierto que este orden de gobierno es mucho más que un cúmulo de deudas y malos manejos. En ellos está la competitividad y el futuro del país. Desde la Presidencia EPN deberá invitar, y quizás liderar, un debate serio e inaplazable sobre el municipio del futuro, sobre el cual se ha escrito mucho pero se ha actuado poco. La agenda que pone la FENAMM puede ser un inicio para dicho debate.

7. Finalmente, son dos principios que EPN y su equipo nunca deben olvidar; no hagas nada bueno (o malo) que huela al régimen priísta y transparencia siempre por delante. La desconfianza se gana muy rápido.

8. Éxito al nuevo gobierno. 

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