Artículo
Localeando, 4 de Julio de 2013
Jaime Villasana Dávila
Concluyeron las campañas electorales en los catorce estados donde habrá
elecciones el próximo domingo. Ahora
mismo candidatos y partidos preparan la jornada electoral. Desde alistar
abogados hasta verificar la red partidista que durante el día llamará por
teléfono o tocará puertas invitando a ciudadanos para ir a votar.
También se preparan los operativos para distribuir comida a los
representantes partidistas en las casillas. Las casas de desayuno no deben
faltar para “premiar” a los fieles simpatizantes por sus aportaciones al
partido. Incluso preparan operativos ilegales de diversa índole.
Entre los catorce estados con elecciones está Coahuila, mi estado natal.
El efecto Moreirazo estuvo
muy presente entre los coahuilenses en la elección de 2012. El PAN ganó la
elección de Senadores, de Presidente y tres de las siete diputaciones
federales.
Fue evidente que el blanquiazul le apostó a mantener presente dicho
efecto y se notó en su discurso político. Debido a ello y a la mezcla de buenos
candidatos tiene amplias posibilidades de ganar Torreón, Monclova y Ramos
Arizpe. Saltillo lo tiene complicado pero no imposible. De ganar estos
municipios repetiría su histórico logro de 1996.
Por su parte el PRI hoy lo gobierna casi todo (33 de 38 municipios).
Perder cualquiera de estos municipios significaría un descalabro. Perderlos a
todos una sonora derrota.
De los catorce estados electoralmente resalta Baja California. Es el
único donde se elige gobernador. Según la encuestadora Demotecnia el panista Francisco “Kiko” Vega contaba con un 53% de las preferencias
electorales al 26 de junio. El priísta Fernando Castro Trenti tenía el 45%.
Para el PAN, pero sobre todo para su presidente, es de crucial
importancia retenerlo. De no ser así la crisis política del partido se
ahondaría más y las reformas de EPN en el Pacto por México se verían amenazadas
con una división concretada en el Senado entre maderistas y calderonistas.
En el resto de los estados (Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo,
Oaxaca, Puebla, Q. Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas),
lo importante será conocer la composición de sus Congresos locales.
Aunque no es garantía de buen funcionamiento democrático, lo ideal sería
que en ellos ganara la oposición una mayoría. Esto en teoría traería un muy
deseado balance de poder frente a los gobernadores y limitaría el
“feuderalismo” existente.
A nivel municipal veremos si el PRI mantiene la mayoría de los
municipios capitales en disputa o sí el PAN recupera sus glorias de los 80s y
90s, lo cual se ve difícil.
El domingo por la noche lo sabremos.
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