Localeando,
12 de septiembre de 2013
Jaime
Villasana Dávila
Nota: este artículo fue publicado el 11 de septiembre, 2013 en www.xataka.com.mx
Hoy en día en el
mundo de la tecnología nadie levanta más expectativas que Apple. El lanzamiento
de su primer iPhone en 2007 le hizo establecer dicho estándar el cual por sí
mismo se convirtió momentáneamente en algo insuperable.
![]() |
Apple ya entró a una etapa de madurez. |
El estándar
definido en ese entonces por Apple tuvo dos facetas principales: a) la parte
concreta (hardware y software) y b) la parte abstracta (la percepción). La
concreta rápidamente fue imitada por sus competidores. Al cabo de dos-tres años
fue superada aunque muchos de sus seguidores (y fanáticos) no lo quieran
reconocer.
Los smartphones
insignia de Sony (Z1), Samsung (Galaxy S4), LG (G2) y de Nokia (Lumia 1020)
poseen características técnicas iguales o de más alto valor comparado con el recién anunciado iPhone 5S. Su resolución es mayor, tienen más pixeles por pulgada, sus
cámaras tienen mayor capacidadd, poseen pantalla más grande, etc.
Ciertamente los
que usan Android (Sony, Samsung, LG) están un poquitín más atrás a iOS (iPhone)
en la calidad-utilidad de muchas aplicaciones, pero la diferencia es casi ya
imperceptible. Ambos ecosistemas sobrepasan el millón de aplicaciones. Historia
diferente la de Nokia y Windows Phone, cuyo ecosistema todavía no pasa 160 mil
¿pero quién las usa todas?.
En la parte
abstracta Apple sigue ganando aunque ya no por mucho. Son varios factores que
así lo confirman. Uno de ellos es el menor crecimiento en las ventas de iPhones.
El otro es el inestable precio del valor de su acción (en su día estelar –ayer-
perdió 2.3%).
Uno más es la
cobertura de los medios especializados en tecnología. Sus portales ya no fueron
monopolizados por la presentación de Apple sino que incluyeron otras notas
relevantes del día. El mejor ejemplo lo fue CNET, para mi gusto un fan de
closet de Apple.
¿Qué presentó
ayer Apple? Más de los mismo de los últimos dos o tres años. La principal
novedad del iPhone insignia (5S) es su lector de huella digital, un mecanismo
añejo ya implementado en las PC. Apple ciertamente lo recupera para insertarlo
en un dispositivo que es más íntimo y por lo tanto quizá más necesario. Pero
para quienes nos sudan las manos o bien las ensucian por su trabajo, el lector
de las huellas digitales puede ser un problema y no una solución.
Del 5C no vale
la pena hablar salvo que es apenas 100 dólares más barato y con un precio (US$550)
todavía demasiado alto para los clase-medieros.
Apple pierde
rápidamente su Mojo, es decir, la percepción. Cuando ésta se pierde en una
industria donde es crucial entonces comienzan los problemas.
Apple cuenta con
aprox. 150 mil millones de dólares en reservas. Aunque hay cosas que ni todo el dinero del
mundo puede comprar. La percepción es una de ellas.
Comentarios