Artículo
Localeando, 28 de Noviembre de 2013
Jaime Villasana Dávila
La primera vez que vi al Moto X no me gustó
pues a su lado estaba un Nexus 4 con su diseño vanguardista y elegante, lo cual no
tiene el primero. En ese momento el Moto X pasó a la lista de los nuevos
smartphones descartados y que mencioné en la 1ª parte. Seguía en
primer lugar el LG Nexus 5. Al
Nexus 4 tampoco lo descartaba pero pronto lo hice por no aceptar 4G.
![]() |
¿Volverá a sus viejas glorias Motorola con su nuevo Moto X? Al menos a mí, ya me reconquistó |
Pero conforme fui leyendo más sobre ambos aparatos fui
cambiando de parecer. De entrada no estaba dispuesto a comprar un teléfono de
dimensiones mayores a mi venerado Samsung Focus, quien
se acomodaba perfecto en la bolsa de mi pantalón y tamaño de pierna. El LG
Nexus 5 violaba esa regla. El Moto X no.
Otra regla esencial; actualización rápida de software
y su tipo. Aunque aquí gana el LG Nexus 5, la diferencia en tiempo ya no es tan
grande pues Motorola pertenece a Google y el X trae casi puro Android o “stock”.
Como ejemplo basta citar que el X en USA días atrás comenzó a recibir KitKat (espero no tarde en México). Nexus 4 lo recibió un día después. Pasarán
semanas para que ello pase con Galaxy SIV, Sony Xperia ZL, etc.
Hasta aquí un aparente empate (1-1) entre mis dos
finalistas, pero en la segunda regla la diferencia era poca, por lo tanto la
balanza se inclinaba al X aunque el fantasma del Razr Maxx no se alejaba.
Continué informándome entre ambos aparatos y sus
funcionalidades, no en especificaciones pues en las mismas no hay diferencia
del cielo a la tierra. ¿Memoria interna? No necesito para la información que
manejo, 16GB es más que suficiente. Lo más pesado es mi música pero toda la
tengo en la nube de Google Play Music.
La forma de activar la cámara del X (agitándolo) fue
algo crucial. Teniendo un hijo pequeño lo que buscas es tomar la foto con la
mayor rapidez y el menor esfuerzo posible. Anque sería fantástico que la foto
se pudiera tomar diciéndole al X “foto”.
La función de voz “OK, Google Now” facilita la vida. Su pantalla casi
tan nítida como las de un premium.
Otro aspecto que me gustó fue la ergonomía del X;
encaja perfecto en mi mano debido a su parte trasera curva que, aunque sea de
plástico, se siente muy sólida. Navegar en él fue muy fluido, recordándome a mi
extinto Galaxy Nexus. Las nofiticaciones en el teléfono mientras éste
“descansa” no consumen mucha batería, por cierto, de muy buena duración.
Con lo antes dicho mi decisión fue por el Moto X, el
cual disfruto desde el pasado viernes 15.
Sin embargo, con todo lo antes dicho no significa que
Motorola y yo tenemos una reconciliación eterna ¿La prueba de fuego?
actualización de mi Moto X a KitKat. Si falla como con el Razr Maxx, mi
frustración ya será doble. Sí sale bien, entonces me espera un feliz
“matrimonio” con quien será mi compañero inseparable por al menos 21 meses,
tiempo de mi contrato.
Comentarios