Artículo
Localeando, 8 de mayo de 2014
Jaime Villasana Dávila
Han pasado muchas cosas en el ámbito
urbano desde que la ciudad más antigua del mundo y poblada de manera constante
(Jericó, Palestina), fuese establecida hace once mil años. Todas las ciudades actuales han
sido fundadas. No pocas han desaparecido (Teotihuacán, Catalhöyük, Cahokia) y debido
al cambio climático decenas de ciudades están en grave riesgo de
desaparecer.
Muchos caminos para llegar a ser una Smart City, pero un sólo destino. Imagen; www.smartid.it |
Y mientras las ciudades nacen,
crecen, se desarrollan y algunas van muriendo, al interior de ellas se toman decisiones
y se generan dinámicas protagonizadas por sus habitantes que definen el destino
que tendrán cada una de ellas.
Así pues, tenemos que las ciudades
que aprovecharon la Revolución Industrial y la migración del campo a la ciudad
hoy son modelos urbanos de sostenibilidad (Copenhague, Helsinki, Toronto). Otras
han ido recomponiendo el camino luego de desastres sociales o naturales (Tokio,
Berlin, Barcelona, Medellín) y muchas se encuentran con serios retos (Detroit
en EE.UU. y la mayoría de las ciudades de México).
La buena noticia para todas las
ciudades y sin importar su estatus es que la Revolución Tecnológica y de Información
(RTI) que estamos viviendo, y donde el Internet, la innovación y los
dispositivos móviles son factores centrales, brinda soluciones sin distingo
siempre y cuando sus líderes tengan la voluntad de aprovecharlas y sus
ciudadanos la voluntad de presionar para que sean aprovechadas.
Y precisamente ha sido esta RTI la
que ha ido moldeando el concepto de Smart City (SC) en los
últimos cinco años. Hay muchas
definiciones de lo que es una SC. Una de ellas gestada por la consultora Navigant Research la define como la “integración de tecnología en una visión estratégica
para la sustentabilidad, el bienestar ciudadano y el desarrollo económico”.
Son varias las ciudades que han
emprendido esfuerzos para irse acercando al amplio mundo de una SC y que por
ello mismo es difícil aplicarlo al 100%.
Algunas son Barcelona, Dublin, Dallas y Londres. En México el concepto
es poco conocido y son contadas las que han comenzado a aplicar principios de
una SC, siendo Toluca y Zapopan de las
primeras.
Para promover a nivel internacional la
adopción del concepto se creó el Smart Cities
Council. UN-Habitat también le está dando
impulso así como grandes empresas, principalmente relacionadas con la
tecnología. IBM y Cisco lideran, seguidas por Siemens, GE e Hitachi y más atrás Microsoft, SAP,
Capgemini, entre otras.
¿Es la SC la solución al gran reto urbano mundial?
Depende a quien se le pregunte. Lo cierto es que ha venido a enriquecer el
debate por tener mejores ciudades.
Comentarios