Artículo
Localeando, 19 de junio de 2014
Jaime Villasana Dávila
Los smartphones han alterado para
siempre la forma en que los humanos interactuamos y
llevamos a cabo muchas acciones cotidianas. Una de ellas es la de
transportarnos.
Uber cambia las reglas del juego en taxis. Un reto regularlo. Foto: yourstory.com |
Tanto gobiernos locales como empresas han desarrollado
apps para facilitarle la vida a los usuarios del transporte público. De esta
forma hay apps que te indican la mejor ruta y tiempos para llegar a un destino
determinado tomando cualquier tipo de servicio. Otras te indican si en
determinada estación hay bicis que puedas utilizar.
En cuanto al servicio de taxis ya existen varias apps
al respecto y ya no es niguna sorpresa ver en ciudades mexicanas a taxis con
sus smartphones pegados al parabrisas recibiendo órdenes de servicio. Algunas
apps famosas en el país son Yaxi. Le sigue Easy Taxi y Cabify.
Estas apps no son rompedoras del modelo de taxi
tradicional pues sus desarrolladores hacen convenios con las empresas de taxis
para que se registren en su app y brinden el servicio a través de ella. En
pocas palabras, estas apps son únicamente un vínculo entre oferente y
demandante eficientando ubicaciones, costos y tiempos.
Pero la app Uber es otro boleto. Con Uber todos podemos ser taxistas si nos registramos
en su página web y cumplimos ciertos requisitos. Con Uber no necesitamos una
licencia de taxista que llega a costar decenas de miles de pesos para brindar
el servicio de transporte. Por ello Uber ha generado protestas de taxistas en
prácticamente toda Europa, quienes
naturalmente ven amenazado su negocio.
A través de una app Uber ubica y conecta al necesitado
de transporte en vehículo con un oferente de vehículo privado para
transportarlo, indicando el costo del servicio de traslado y el tipo del
vehículo disponible. Ha sido tal el éxito de Uber que actualmente opera en 128 ciudades de 38 países y su valor en
mercado es de 17 mil millones de dólares.
En México Uber opera en el DF, Guadalajara y Tijuana.
Y si bien su efecto aún no comienzan a sentirlo los taxistas tradicionales, no
tardará en que así sea y entonces veremos, al igual que en europa, algunas
protestas y presiones al gobierno para que prohíba a Uber.
Muchas ventajas tiene Uber como por ejemplo minimiza
el uso del automóvil (impacto ambiental), contribuye a reducir tráfico, reduce
tiempos de espera por el servicio, etc. Obvio tiene desventajas; si los
controles de registro se relajan puede generar inseguridad.
Uber es un perfecto ejemplo de la innovación, y no
debemos detenerlo, pero debemos también diseñar mecanismos que generen condiciones
de igualdad de competencia a los taxistas. Y esto es todo un reto para el
gobierno.
Glosa: Una versión más amplia de este artículo está
disponible en www.xataka.com.mx
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