Artículo
Localeando, 28 de Agosto de 2014
Jaime Villasana Dávila
El pasado martes Klaus Wowereit, el otrora popular
Alcalde de Berlín renunció a su cargo por el escándalo del nuevo aeropuerto de la ciudad, mismo que lleva más dos años sin inaugurarse y un grotesco sobrecosto
en su construcción. Las razones de dicho fiasco son varias pero van desde una
mala planeación hasta corrupción. El aeropuerto calculan abrirá hasta 2018. A
su paso habrá dejado muchos daños. La carrera truncada de este político es una
de ellas.
La T2 del actual aeropuerto del DF sirvió, pero rápido caducó. |
Construir o ampliar un aeropuerto no es cualquier
cosa. Son vastísimas las consideraciones a tener presente y muchos los actores
con los cuales negociar (desde taxistas y hasta pasajeros). Por ello en
cualquier lado del mundo genera rechazo, principalmente de los habitantes que
vivirán cerca de él. El caso de Berlin lo demuestra. La ampliación del aeropuerto de Heathrow en Londres y la
construcción del de Tokio-Narita son otros
ejemplos puntuales.
En México también sabemos lo que implica tratar de
construir un aeropuerto. El caso de Atenco, Estado de
México, lo ilustra cuando allá por 2001-2002 hubo enfrentamiento entre fuerzas
federales y estales contra los pobladores. Diversos actores achacaron a la
pésima estrategia del gobierno foxista el fracaso por hacer realidad el tan
necesario nuevo aeropuerto para el DF.
Todos sabemos que el gobierno de EPN ampliará (no construirá) el aeropuerto actual, aunque nadie sabe todavía con certeza como será
dicho plan y que rol jugará el actual. El gobierno federal ha dicho que antes
de que termine el año lo dará a conocer. Por lo pronto una empresa de
arquitectos ya presentó su propuesta.
Hasta ahora la estrategia de ampliación-construcción
ha sido mucho mejor manejada que hace 13 años. Sólo se ha dado un enfrentamiento menor y fue entre los
mismos ejidatarios de Atenco.
Y si el gobierno federal logra saldar con éxito la
compra de tierras ejidales y por lo tanto dar luz verde al inicio de la
ejecución del plan, tan sólo será el logro de una etapa, faltando muchas más
por lograrse como por ejemplo, y de entrada, la aceptación social del plan pues
pudiera darse que se gestase un movimiento social fuerte una vez conocido.
En este punto el caso del nuevo aeropuerto de Berlín
vuelve a servir de ejemplo. En mayo pasado los berlineses rechazaron en votación el plan del alcalde de convertir al viejo aeropuerto en un
complejo de viviendas y oficinas. Fue otro clavo al ataúd del ex –alcalde
berlinés.
En suma, espero que todo salga bien con el “ampliado”
aeropuerto del DF y no tengamos nuestro “Berlinazo”.
Glosa: Se veía venir. Rusia invadió el este de Ucrania
¿responderá Occidente como debe? Esta guerra no se ganará con armas.
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