Artículo
Localeando, 7 de Agosto de 2014
Jaime Villasana Dávila
Hace poco más de dos años y previo a la elección presidencial
señalé en este mismo espacio que era improbable que el hoy Presidente pudiera
llevar a cabo algunas de las reformas más urgentes que el país necesita.
Mencioné que el sistema donde el Presidente se movía era como “una arena
movediza de la cual muy difícilmente puede salirse aun y con el poder que
otorga” el máximo cargo del país.
Ha concluido una etapa de reformas muy importantes. Bien. Faltan otras. |
Añadí que “hoy México es diferente y su poder para
controlar gobernadores y otros poderes fácticos será, para bien o para mal, muy
limitado. Otros elementos transformadores son necesarios y complicadísimo que
EPN los genere desde donde está”.
Pues bien, debo reconocer que me he equivocado y
afortunadamente para bien. Hoy el país ha aprobado las reformas estructurales
ya por todos sabidas. Resalta la reforma energética, la más compleja de todas
por la complejidad que la envolvía.
Viene otra etapa igual de complicada; hacerlas
realidad, en otras palabras, que sus beneficios bajen a la gente y su nivel de
bienestar se incremente. Operar en el mundo real un marco legal es todo un
reto. En México tenemos leyes muy buenas que simplemente no sabemos y/o
queremos aplicar. De aquí que debemos ser muy disciplinados para que el nuevo
marco legal en dichos temas se aplique.
El primer responsable para que esto ocurra es el
gobierno (en sus tres órdenes), pero como ciudadanos nos toca también una
parte. Las empresas son igualmente cruciales. En suma, ya no tenemos excusas
para prosperar y a partir de ahora comenzamos a escribir otro capítulo.
Habiendo dicho todo esto no me queda más que reconocer
el liderazgo del Presidente, la generosidad del PAN, la experiencia del PRI e
incluso la terquedad del PRD. Ha sido una mezcla de trabajo y voluntades que
llegó en el momento adecuado.
Pero a estos mismos actores les digo que nos falta
mucho más y dentro de ello al menos dos reformas adicionales; la del campo y la
municipal-urbana. Son igual de importantes que las reformas aprobadas. La buena
noticia es que la reforma al campo es muy probable que sea procesada por
Diputados y Senadores a partir de septiembre. Foros y otras actividades han
arrancado ya.
La mala noticia está en la municipal-urbana. Ni
siquiera un proceso mínimo legislativo se ha iniciado por más que las tres grandes
asociaciones municipales tengan su agenda prioritaria. Es aquí donde también
urge se haga visible el liderazgo del Presidente. El tiempo se agota pues en
2015 ya no habrá reformas por las elecciones. Sería hasta 2016 y quién sabe.
Francia ha iniciado una profunda transformación
territorial en tiempo record y de ejemplo para la reforma urbana-municipal nos
puede servir. Esto lo abordaré la siguiente semana.
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