Artículo Localeando,
8 de agosto de 2015
Jaime Villasana Dávila
He vivido en México DF en dos momentos de mi vida. La
primera de 2001 a 2005. En estos años estaba de soltero y si bien ya estaba
vinculado laboralmente en temas relacionados de ciudades y municipios, mi
observación sobre la capital y su entorno urbano era distinta. Digamos de menos
involucramiento porque estaba soltero y porque no pensaba quedarme mucho tiempo
en ella.
¿Otro hecho frustrante? Autos estacionados en lugares indebidos. |
En esos años la ciudad estaba en proceso de
redescubrirse así misma nuevamente, luego de dos décadas de deterioro social, político,
urbano y ambiental. La prueba más fehaciente era su Centro Histórico abandonado
y sus calles invadidas.
Ya en mi segundo momento (a partir de 2012) mi
estancia tiene un significado distinto pues estoy casado, tengo un hijo y la
vivo andando ocasionalmente en bicicleta, lo cual te brinda una perspectiva muy
diferente a cuando se anda en auto propio o taxi.
Y son estos factores los que me han conllevado a tomar
más conciencia de hechos que me frustran enormemente mientras ando por sus
calles. En seguida cito los principales:
1. Automovilistas que no usan direccionales. Es un
vicio nacional y en DF son campeones. Cambian de carril o dan vuelta sin
anunciarlo con la respectiva direccional. El mexicano lo considera innecesario
cuando es una señal de alta importancia pues indica nuestra intensión y acción.
son el Esta muy mala práctica es el origen de atropellados, choques y mentadas
de madre.
2. Automovilistas que usan indebidamente carriles. De
repente el automovilista de enfrente se para en un retorno para dar vuelta estando
en el carril de flujo continuo, y lo hace con el ánimo de brincarse la fila del
carril para dar vuelta. Esta maniobra refleja tal cual es el defeño (y el mexicano);
primero yo y después yo. Por eso estamos como estamos.
3. Automovilistas en movimiento y texteando en el celular.
Nada más que decir. Una de las mayores estupideces del ser humano.
4. Ciclistas con audífonos e incluso ¡texteando!. El
incremento del uso de la bici en DF y otras ciudades mexicanas es una
extraordinaria noticia. Pero así como hay cafres al volante también los hay al
manubrio. Creyendo sentirse o verse “cool” mientras pedalean, este tipo de
ciclistas se ponen bajo un gran riesgo y, peor, ponen también a otros.
5. Transeúntes caminando por la calle. En DF es muy
común ver transeúntes caminando no por la banqueta sino por la calle pegado a
los autos estacionados, principalmente en sentido contrario al flujo. Sinceramente
no entiendo porque lo hacen, pero es una pésima práctica vial.
¿Quieres que tu ciudad y México cambie? Tan sencillo
como comenzar a respetar las reglas básicas de vialidad.
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