Artículo Localeando,
1 de agosto de 2015
Jaime Villasana Dávila
Son muchas los eventos negativos acontecidos en el
país en los últimos meses, acompañados de malas decisiones y actuaciones del
gobierno federal. Entre lo primero tenemos el caso de los 43 estudiantes
desaparecidos en Guerrero y por el lado económico el bajo precio del petróleo
que ha dado al traste con la apertura del sector petrolero.
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No es suficiente con reflexionar, hay que actuar...ya. |
Fuera también del alcance del Presidente tenemos
hechos colaterales que contribuyen a generar un ambiente negativo y de
pesimismo derivado de otros actores políticos. Un ejemplo es el incumplimiento
de gobernadores y alcaldes de remitir al Congreso federal información sobre
sus deudas, tal como lo mandata la Constitución. La fecha límite fue el pasado
26 de julio. Otra violación más a la Carga Magna de muchas otras que suceden
día tras día. A nadie le importa y no pasa nada.
Pasemos ahora a lo que le toca de culpa al gobierno
federal. Destaca por mucho la fuga del Chapo. Un error imperdonable tal como lo
calificó el mismo Presidente poco después de su aprehensión el año pasado. Y hay
dos últimos hechos que destacan por su impacto social y que sin duda es
responsabilidad del gobierno federal; el aumento
de la pobreza en México (de acuerdo a CONEVAL) y la baja generalizada de los
ingresos de los mexicanos (según INEGI).
Hay otros temas donde el gobierno federal actúa mal
diariamente; implementación tardía de la reforma educativa en los estados donde
CNTE tiene el control, el caso de la “Casa Blanca” que sigue en el limbo, la
casa del Secretario de Hacienda adquirida por éste a tasas de interés fuera del
mercado, investigaciones a políticos que no terminan en nada, pesquisas no
iniciadas a empresas en México que son investigadas en otros países (ejemplo; constructora
brasileña Obedrech), amiguismo en contrataciones de servicios (casos Higa y OHL) y de personal
(caso de sobrina
del Presidente en Pemex), entre muchos otros ejemplos.
Algunos dirá que parte del problema nacional es el
entorno internacional. Pero este factor no puede servir de excusa, pues todo
mundo sabe que nuestro problema es principalmente interno; corrupción,
impunidad, duplicidad de programas sociales, ineficiente administración,
amiguismo, etc.
¿En que se ha reflejado el mal tiempo por el que pasa
México y su Presidente? Por un lado en algo ya señalado; aumento de la pobreza
y en la pérdida del poder salarial. Por el otro, en que el Presidente tiene
actualmente el índice de aprobación más bajo que haya registrado algún
Presidente previo; apenas
de 34%, según encuesta del Grupo Reforma. Una cifra lapidaria.
La buena noticia es que el Presidente tiene en sus
manos buena parte de la solución. La mala es que (hasta ahora) su deseo de
corregir rumbo es muy limitado.
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