Xataka –
México, 12 de enero de 2017
Jaime Villasana Dávila
Luego de dos años y dos meses con mi querido Motorola Moto X 2014 ha llegado el momento de decirnos adiós. No porque ya no funcione
adecuadamente, sino porque es momento de que viva en el retiro cómodamente para
luego en el futuro vernos de vez en cuando como dos viejos amigos y recordar
viejos tiempos.
Foto: Xataka-México |
Y si el decirnos adiós es complicado, lo es igual encontrar un sustituto que por un precio adecuado me brinde atribuciones técnicas aceptables. Y opciones las hay actualmente, y muchas, a diferencia de 2014. Pero además, con el inicio de 2017 llega un mar de anuncios de nuevos móviles de HTC, LG, Samsung, Blackberry, Asus, Xiaomi y…hasta de la muy recordada Nokia. ¿Comprar lo que hay en el mercado o esperar algunos meses? Vaya encrucijada.
Moto X 2014, un poco de
historia
Fue un 14 de noviembre de 2014 cuando hice mi pedido a
través de la página de Motorola para adquirir el Moto X. Aprovechando la
herramienta Motomaker lo diseñé a mi gusto, agregándole 32GB de memoría, color
negro con detalles en lima-limón, el color más semejante al amarillo de mis
queridos Steelers. Ah, por cierto, en la parte de atrás incluí la
palabra…Steelers.
Pagué un total de $6,498.00 y me llegó no en el plazo
señalado, pues Motorola recién comenzaba su andar con su servicio de venta
directa, algo que le costo bastantes críticas iniciales.
En su momento decidí comprar el Moto X 2014 debido a
mi gran experiencia con el modelo anterior (Moto X 2013), así como por su
diseño y su relación pantalla-cuerpo del terminal, aspecto para mí importante.
En 2015 decidí no actualizarme con alguna de las dos
variantes del Moto X que fueron el Play y Style ( siendo el primero el más
atractivo) por la razón simple de que se me hacía una chiflazón cambiarlo (para
algunos se trata de darse un gusto). De todo esto hablé en un artículo allá por julio de 2015.
En resumen, mi Moto X 2014 me ha dejado muy satisfecho
y, también muy importante, nunca lo tuve que mandar a servicio por algún
desperfecto. Sus dos actualizaciones (Lollipop y Marshmallow) llegaron en
diciembre de cada año (tales versiones se liberan entre octubre-noviembre). En
otras palabras, antes que a ningún smartphone de gama alta.
Obvio tuvo sus imperfecciones ¿la mayor? la duración
de su batería. Sus 2,300mAh son muy pocos para llegar incluso a media tarde en
uso moderado-alto. Otra imperfección más es su cámara de 13 megapixeles. En
poca luminosidad las fotos salen muy “sucias”.
Por lo demás, cumplió con lo básico.
Por todo lo anterior lo único que me queda decir es
“gracias Moto X 2014 y gracias Motorola”.
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