Todogravel.com,
27 de mayo de 2019
Jaime Villasana Dávila
Desde
mediados de agosto pasado mi familia y yo radicamos en esta enorme,
disciplinada y futurista ciudad. A finales de dicho mes arribó mi Giant Anyroad 1 junto con
nuestras pertenencias y tan pronto me fue posible, comencé a explorar la zona
del vecindario. A un kilómetro encontré el parque olímpico Komazawa, cuya
ciclovía de 2km permitía pedalear continuamente tomando precauciones con
corredores y paseantes.
Sabía
que existían zonas o rutas para pedalear libremente dado que había realizado
consultas en el Internet, pero necesitaba tiempo para llegar a ellas.
A
la cuarta salida me propuse llegar al Río Tama, una de esas zonas, que se ubica
como a 7-8kms de nuestra casa. No lo había hecho antes porque me apetecía
conocerlo sin prisas.
Llegó el día deseado y, siendo primerizo, llegué a una
zona del río donde había un bordo que lo encauza y que impide ver su
esplendor. Además, no había rampa, sólo escalones, así que me bajé de la bici,
la puse al hombro y subí.
Al
llegar a la pequeña cima descubrí su grandiosidad, en lo ancho y largo,
expresando casi a la par el muy mexicano ¡no mames! Seguido de un ¡y es todo
para mí! Quedé maravillado por lo que, a primera vista, ofrecía para pedalear. Viniendo de Ciudad de México, donde encontrar esta
amplitud de espacios naturales en medio de la zona urbana es imposible (además
los dos-tres ríos ya están entubados), mi sueño se había vuelto realidad.
De inmediato me incorporé a la ciclovía asfaltada y me
puse a pedalear. Lo hice por alrededor de una hora solamente, pues tenía tiempo
limitado. En el transcurso me topé con ciclistas y corredores.
De regreso a casa seguía reflexionando sobre todo lo que
ese río ofrece en materia de ciclismo; muchos kilómetros y no solamente de
ciclovía asfaltada, sino también rutas de gravel y senderos, las cuales pude
observar a la distancia y ubicadas cerca de la ciclovía o más cercanas al cauce
del río (ver siguiente imagen).
Ciclovía del Río Tama. A la derecha, abajo, camino de
gravel. Imagen:
JVD.
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Río Tama, 50kms para
pedalear libremente…con gravel incluido
El Río Tama es uno de los cuatro ríos que cruzan Tokio.
Los otros son el Tone-Edo, Arakawa y Sagami. Si consideramos al Río Tsurumi que
está en Yokohama y es conurbado, entonces son cinco.
En los meses que llevamos en Tokio he tenido la
oportunidad de haber pedaleado el Tama y Tsurumi completamente y una pequeña
porción del Arakawa. Dado que el Tsurumi prácticamente no ofrece gravel y
senderos, me concentraré en el Tama.
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