Políticas del gobierno de AMLO vs políticas en la familia

 

Artículo Más Información, 18 de octubre de 2023

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

Según AMLO siete de cada 10 mexicanos se benefician de alguna forma de las transferencias monetarias que hace el gobierno a las y los ciudadanos, principalmente adultos mayores y jóvenes. Recordemos que este gobierno tiró por la borda la inmensa mayoría de los programas sociales existentes, para pasarlo todo a transferencias de efectivo.

 

La 4T pudiera dar más apoyos a las clases bajas y mejores servicios al resto de la población si las transferencias de dinero fueran focalizadas. Imagen: Banco del Bienestar.

De entrada suena muy bien que tantos mexicanos reciban las transferencias. Sin duda han contribuido a disminuir la pobreza (aunque no la extrema) y, de paso, el presidente mantiene una alta popularidad como una “buena persona”, según las encuestas, ocasionando además que hoy en día MORENA sea el partido más aceptado por los mexicanos y sea el claro favorito para las elecciones del 2024.    

Pero cuando se pone en contexto el escenario ya no es tan color de rosa.

El que millones de personas en México reciban de manera pareja (sin importar clase social o ingresos) beneficios monetarios del gobierno a través de depósitos en alguna cuenta bancaria es algo inusual en los países desarrollados. Una de las razones es porque ello es insostenible para un país en el mediano y largo plazo, además de ser cuestionable sus beneficios.

Aquí en Austria donde por ahora vivo eso no sucede. Tampoco en el resto de la Comunidad Europea o EE.UU. Japón o Canadá. Hay numerosos apoyos a los ciudadanos, pero la inmensa mayoría son especie (vales, descuentos, créditos) y además solamente a quienes más lo necesitan, es decir, la gente de menores ingresos.

Esta estrategia les ha generado focalizar los apoyos para mantener niveles bajos de pobreza sin castigar o poner en aprietos a los servicios que se deben brindar al resto de la población, como son salud, educación, transporte, seguridad, entre otros, y para lo cual todo mundo paga impuestos y quienes más tienen y/o ganan, más pagan.

Se trata pues de sentido común que permite mantener al círculo virtuoso (apoyos en especie SOLO a quienes más lo necesitan) y no convertirlo en vicioso (a todos y comprometiendo las finanzas).

Ahora me paso a México. El gobierno deposita a millones de mexicanos en sus cuentas bancarios los apoyos para adultos, becas y demás. Y como era de esperar los mexicanos están muy felices por ello pues ven como el gobierno les beneficia directamente. Con ese dinero pueden pagar la luz, gas, ahorrar para una TV o irse a echar una buena cena o a la fiesta.

Uno de los problemas es que esos depósitos se hacen a todos sin importar su nivel social ¿usted que batalla para llegar a fin de quincena o mes está de acuerdo con que le depositen a las personas de clase media-alta y alta, quienes no lo necesitan? Porque ese dinero depositado a clasemedieros y ricos (cientos de miles de millones de pesos), bien puede usarse para que le pavimenten la calle a su colonia, existan medicinas, construir más centros de salud, poner más luminarias o pagarle mejor a los policías que cuidan su ciudad o colonia, por citar algunos ejemplos.

Los mexicanos que reciben sus depósitos del gobierno y que no lo merecen por ser de clases pudientes no tienen culpa de que así sea. Esa responsabilidad recae solamente en el gobierno, es decir AMLO, quien aplica la política de quedar bien con todos pues ello significan simpatías para él y votos para su partido.

Sin embargo, un líder auténtico no aplica políticas así. Sabe que ello no es sostenible. Sabe que tarde o temprano los recursos se agotarán, que otros servicios decaerán en su calidad (educación, salud, seguridad, corrupción, todos reprobados en este sexenio según encuestas) y que deberá pedir deuda para cubrirlo todo, tal como lo está haciendo AMLO para el presupuesto de 2024.

Para el cierre de dicho año México tendrá el déficit presupuestal (diferencia entre ingresos y gastos) más alto en los últimos treinta años. AMLO dejará al siguiente gobierno en una situación muy comprometida. Obvio a él no le importa, pues ya se va.

Usted como padre de familia o persona soltera regula sus gastos para no caer en déficit. Es decir, gastar más de lo que ingresa. Para ello debe tomar en ocasiones decisiones difíciles como dejar de comprarse algún tipo de ropa o electrónico, no salir de vacaciones. Recorta gastos en lo no esencial para evitar hacer recortes en lo esencial como educación, salud y alimentación.

Pues bien, AMLO hizo y hace todo lo contrario desde el inicio de su gobierno y lo hará hasta el final. Recortes en lo esencial para dar dinero en efectivo a millones de mexicanos de toda clase social y construir tres obras (Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto Santa Lucía) que han costado cientos de miles de millones de pesos más a lo presupuestado. Y ahí vienen los casos por corrupción, pues no hay obra que no la tenga. De hecho algunos ya han sido expuestos.

En 2024 toca a usted decidir que tipo de gobierno federal y estatal (si vive en un estado con elecciones) quiere; uno que gaste a diestra y siniestra en lo no esencial para mantener a todos (usted) felices pero que no es sostenible, o uno que aplique políticas públicas como las que usted aplica en su casa y con su familia, mismas que le permiten salir adelante. Así de simple.

www.localeando.com  Twitter: @jvillasanad

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