Artículo publicado en Más Información, 13 de diciembre
de 2023
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
En la entrega anterior señalé que hay dos temas vinculados al sector público mexicano que llevan ya muchos años en operación y se torna necesario hacerles ajustes a la brevedad para fortalecerlos.
El primer tema que abordé en la entrega anterior fue el relativo al
modelo de Gestión para Resultados (GpR), el cual se implementa en gobiernos y entidades
públicas mexicanas desde el 2007. Propuse tan solo un ajuste de varios que
requiere. El ajuste es muy simple en la forma pero de impacto en la carga de
trabajo para los servidores públicos involucrados en el tema: consolidar dos
formatos que son fundamentales y que llevan por nombre Programa Presupuestario
(PP) y Matriz de Indicadores para Resultados (MIR). Si le interesa el tema, le
invito a consultar el artículo previo.
Caso Campeche, Secretaría de Gobierno: La información se publica en la Plataforma Nacional de Transparencia (flecha en rojo lado izquierdo), pero también en otras plataformas propias de la entidad, causando redundancia.
Paso al segundo tema y que es el de la rendición de cuentas. Mi propuesta de ajuste en él va en el mismo sentido; es más de forma que de fondo, pero de alto impacto para el día a día de los servidores públicos involucrados.
Pero inicio por el principio. En días pasados AMLO anunció que enviará una iniciativa al Congreso para eliminar ciertos órganos autónomos y entre ellos están el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI). En un país como México, su propuesta es asestarle una estocada directo al corazón al tema de la transparencia y rendición de cuentas.
AMLO quiere eliminar al INAI pues no le gusta rendir cuentas a nadie y simplemente dice que su “gobierno es el más transparente de la historia”, lo cual es una absoluta mentira. Son numerosos los casos de corrupción fundamentados en su sexenio y solamente un fanático no quiere verlos. Si se anima a conocer algunos tan solo visite el sitio web de Mexicanos contra la Corrupción.
Dejando atrás las sandeces, mentiras e incongruencias de AMLO, es claro que hay que hacerle múltiples ajustes a la forma en que gobiernos y entidades públicas rinden cuentas a la ciudadanía. Hay mucho por donde meterle mano, pero me concentraré tan solo en una de las herramientas utilizadas para ello. Ni siquiera me refiero a la estructura organizacional, normativa y/o administrativa del modelo que nos hemos dado como país para rendir cuentas de los recursos públicos, sino a una herramienta y que cae en el ámbito de lo operativo.
La herramienta en cuestión se llama Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) (www.plataformadetransparencia.org.mx). La PNT depende del Sistema Nacional de Transparencia (SNT), conformado por el INAI, Archivo General de la Nación, INEGI, Auditoría Superior de la Federación y de los órganos de transparencia estatales.
Su desarrollo inició a partir del 2015 luego de reformas a la Ley General de Transparencia en ese año y comenzó a operar en mayo del 2016. Su costo inicial fue de 20 millones y es obligatorio su uso y carga de información por parte de los tres órdenes de gobierno y de cualquier entidad pública. Su antecedente fue el sistema INFOMEX operado del 2007 al 2015, pero este fue de libre adopción, excepto para el gobierno federal. Los demás si querían lo usaban. La ventaja es que les era gratis.
En muy breves palabras y pecando de omisiones, le diré que la PNT es una plataforma tecnológica o software en la cual los ciudadanos pueden hacer varias cosas. Cuatro de ellas y muy importantes son: a) consultar información pública; b) tramitar solicitudes de información, c) procesar quejas de respuestas a solicitudes y; d) consultar datos abiertos. Cada uno conforma un módulo dentro de la plataforma.
Estos cuatro módulos aplican para cualquier gobierno y entidad pública de México (alrededor de 8 mil), es decir, es una plataforma que debe ser cargada obligadamente por estos y, por lo tanto, concentra y/o centraliza la información pública de todo el país.
Lo anterior se suma al hecho de que todo gobierno y entidad pública debe tener en su sitio web una página de transparencia para también hacer las cuatro cosas antes mencionadas. En dicha página se ubica un vínculo a la PNT.
En otras palabras; usted como ciudadano puede saber el salario de su gobernador o alcalde consultando ya sea la PNT o en el sitio web -página de transparencia- de su gobierno estatal o municipal.
Hasta 2015 era diferente: si quería información del gobierno federal entonces se consultaba el sistema INFOMEX. Si necesitaba información de su gobierno estatal, municipal u otra entidad pública, debía consultar el sitio web y la página de transparencia de la instancia de su interés. Algunos usaban INFOMEX, otros un software diferente pero debían cumplir con requisitos.
Habiendo dicho todo lo anterior, es claro visualizar como en la actualidad hay redundancia operativa para rendir cuentas y toda redundancia genera costos y gastos extras en tiempo, dinero y esfuerzo de múltiples actores, iniciando con las/los servidores públicos responsables de supervisar y gestionar la publicación de información de su gobierno o entidad pública en dos plataformas; la nacional y la propia. Esta última incluye secciones de información relativas a sus leyes locales de transparencia y otros temas adicionales requeridos por otras leyes.
Para muestra un ejemplo: si usted visita la página de transparencia de la Secretaría de Gobierno del Estado de Campeche aquí, podrá darse cuenta de lo citado en el párrafo anterior. La PNT es solo una parte de lo demás que debe transparentar dicha entidad, como información sobre contabilidad gubernamental y de su propia ley local.
Hay varias razones que justifican la existencia de la PNT. Una de ellas es que al existir se obliga a gobiernos y entidades públicas (sujetos obligados) a rendir cuentas también por esta vía, por aquello de que muchos no quieren o no pueden actualizar sus páginas de transparencia en sus sitios web usando su propia plataforma.
Que no quede duda. La PNT ha sido una herramienta crucial en este proceso pero debe admitirse que mantenerla cuesta muchísimo dinero (actualización, servidores, almacenamiento en nube, mantenimiento, etc.), quita mucho tiempo a ciertos servidores públicos y es redundante en su estado actual.
Por ello creo debe ampliar su cobertura, repensarse su función o eliminarse, ello previo análisis serio de su impacto a la rendición de cuentas ¿Vale la pena tener centralizada la mayoría de la información pública requerida por la Ley Federal de transparencia en una plataforma nacional cuando además se publica otra información similar en otras plataformas en los sitios web de cada gobierno y entidad pública requerida por las leyes locales? ¿porqué mejor no reforzar las capacidades fiscalizadoras del SNT para supervisar y castigar a aquellos gobiernos y entidades públicas que no tengan sus páginas de transparencia actualizada con información requerida por la ley federal y local, sin obligarles a utilizar la PNT? ¿acaso no era mejor el modelo de INFOMEX, usándolo quien deseara?
Hoy en día muchos de los sujetos obligados no le cumplen ni a la PNT y tampoco a sus páginas de transparencia, lo cual por cierto se ha agravado a partir del 2018 con el pésimo ejemplo de AMLO y su desprecio por rendir cuentas y transparentar su gobierno.
En mis interacciones con servidores públicos de gobiernos estatales y municipales a lo largo de muchos años suelo abordar este tema. Una buena parte me comenta dicha redundancia y el fastidio causado por también alimentar la PNT, pues el trabajo debe hacerse doble.
Resumiendo, o mejoramos la PNT ampliando sus capacidades para que cumpla las necesidades de transparentar información de gobiernos estatales, municipales y sus entidades públicas, o regresamos a un modelo tipo INFOMEX.
Seguir operando la PNT en su modelo actual es oneroso pero principalmente requiere miles de horas de trabajo adicional por parte de servidores públicos dedicados al tema. Obviamente la rendición de cuentas lo merece, pero hay formas más productivas de lograr el objetivo.
Las redundancias son buenas en ciertos procesos, mecanismos o inventos. Los aviones es uno de ellos. Pero las redundancias en el servicio público aportan muy poco, distraen de lo esencial y cuestan al contribuyente mucho dinero.
Glosa 1: Como era de esperarse Claudia Sheinbaum apoyó la iniciativa de AMLO para desaparecer el INAI. En una entrevista con Denise Maerker dice “La pregunta es si realmente mantener al INAI significa transparencia sí o no”. La verdad ella y los políticos de todos los partidos no tiene vergüenza, pero más la 4T. Bien saben que el INAI, que no es perfecto y requiere ajustes, hace lo que puede con lo que la ley le permite y lo ha hecho bien. Son ellos (los políticos) quienes bloquean la transparencia y rendición de cuentas y no le dan dientes para castigar ejemplar debidamente al servidor público (incluyendo alcaldes, gobernadores y presidente) que no lo hace. Además, la corrupción no es responsabilidad del INAI combatirla. Esa es responsabilidad de los ministerios públicos y los fiscales, pero resulta que cientos de denuncias y órdenes de aprehensión en todo el país están congeladas por los mismos políticos y titulares de gobierno (como Sheinbaum y AMLO) por así convenirles. No se deje engañar. El INAI es fundamental para el país.
www.localeando.com Twitter: @jvillasanad
Comentarios