Artículo
publicado en Más Información, 24 de enero de
2024
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
Según la última encuesta del periódico El Financiero, AMLO tuvo caídas y/o está reprobado en casi todos los temas que se evaluaron, incluyendo sus obras y atributos. Aquí algunos datos: su aprobación bajo levemente al pasar de 56% al 55%; en el desempeño de la economía el 49% dice que está muy mal/mal (el 37% dice lo contrario); el 62% dice lo mismo de la seguridad y el 45% sobre la corrupción.
La honestidad del presidente pasó de noviembre a diciembre pasados del 58% al 50%, una caída brutal. En liderazgo lo mismo al pasar de 58% al 47% y en capacidad para dar resultados está todavía peor; pasó del 42% a un 33%.
Sus obras emblemáticas no se salvan. La imagen favorable del Tren Maya pasó del 52% al 44%. El AIFA bajó de 50% a 37% y la refinería Dos Bocas bajó de 48% a 40%.
El único tema donde sale bien librado es en apoyos sociales; un 56% dice que están muy bien/bien mientras un 30% dicen que están mal/muy mal.
Con unos números así de malos del presidente, uno pensaría que la candidata de MORENA, Claudia Sheinbaum, estaría en una mala posición respecto a su oponente, Xóchitl Gálvez. Más no es así. Según la última encuesta del mismo medio, Sheinbaum tiene 52% de las preferencias y Gálvez el 30%. Una diferencia de 22%.
Conste que a las encuestas de El Financiero las alaba el presidente… cuando le convienen. Sabes como es.
La pregunta es ¿Cómo es posible que exista una ventaja así entre Sheinbaum y Gálvez cuando el gobierno que representa la primera está reprobado casi en todo?
Mucho se puede especular al respecto; de que la gente no está siendo sincera al responder las encuestas presidenciales por temor a perder los apoyos sociales del gobierno federal; de que la gente tiene la esperanza de una Sheinbaum mejor a AMO; de que AMLO, a pesar de todo, es buena persona y es raza pues se expresa sin rodeos y aunque diga mentiras; de que el PAN y PRI, y por lo tanto Gálvez, son peores a Sheinbaum; etc.
Con un escenario tan contradictorio entre desempeño del gobierno federal y la preferencia por la candidata oficialista, cualquier especulación, interpretación o realidad es posible.
Incluso el hecho de que buena parte del electorado que recibe un promedio de 3 mil pesos al mes de una u otra forma por parte del gobierno federal (pensión, becas, discapacidad, jóvenes, etc.), considera que es mejor este beneficio directo a su cuenta de banco que la democracia en sí.
En otras palabras, son una ciudadanía dispuesta a sacrificar los organismos autónomos que le garantizan su acceso a la información pública o votar libremente; a permitirle a AMLO el despilfarre de los recursos públicos en obras faraónicas, con sobrecostos e inacabadas (Dos Bocas, Tren Maya) o a tolerarle al presidente la censura de periodistas mediante presión a los dueños de comunicación (caso Azucena Uresti de Milenio, por ejemplo).
No se dan cuenta estas ciudadanas y ciudadanos beneficiados por el gobierno federal que es gracias a la democracia que AMLO quiere destruir la razón por la cual reciben tales beneficios. Tampoco a que buena parte de tales apoyos seguirán con el siguiente gobierno federal, gane quien gane.
En suma, nuestra democracia al parecer vale 3 mil pesos al mes. O al menos eso vale a hasta ahora según lo dicen las encuestas. El 2 de junio lo sabremos con seguridad.
Glosa: Esa ignorancia o actitud a sacrificar la democracia por tres mil pesos tiene muchos orígenes; desde la educación y hasta los malos desempeños de gobiernos anteriores. Toca a todas y a todos ayudar a crear o consolidar una actitud ciudadana con valores democráticos, capaz de castigar con su voto a malos gobiernos. De hecho ya lo habíamos logrado, pero los populistas propagan mundos fantasiosos que gusta a muchas personas, haciéndolos actores más difícil de vencer. Romper, eliminar, neutralizar o cambiar ese voto de los 3 mil pesos al mes es el reto más grande que tiene México en muchos años.
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@jvillasanad
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