Europa, Ucrania y defensa; Francia tenía razón

 

Artículo publicado en Más Información, 28 de febrero de 2024

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

El lunes pasado se celebró en Paris una reunión entre presidentes, primeros ministros y otros líderes europeos, más representantes de EE.UU., Canadá y diversos países, para analizar la situación en Ucrania y el futuro de la guerra contra Rusia.

La reunión la convocó el presidente francés Emanuel Macron y la nota más importante fue su declaración de que “nada está descartado” en cuanto el apoyo de Europa a Ucrania, incluso el envío de tropas de occidente (EE.UU. y otros países jamás las enviarán salvo Rusia los ataque). Ahí mismo afirmó que Rusia no puede ganar esta guerra y se apoyará a Ucrania por “todo el tiempo necesario” (viejo dicho) y con “todo lo que sea necesario” (dicho nuevo). Macron mostró firmeza y determinación en dicha reunión.

 

Francia y Macron tienen muchos años impulsando la creación de un ejército europeo para "independizarse" de EE.UU. Es muy posible que ahora sí le hagan caso. Imagen: AFP.

Las reuniones bilaterales y multilaterales entre líderes europeos se han acelerado en los últimos días luego de las declaraciones de Trump un par de semanas atrás sobre que no defendería a aquellos países de la OTAN que no invirtieran su parte para defenderse e, incluso, aconsejaría a Rusia para hacer lo que quisiera con tales países. Esto encendió aún más la alarmas y están actualizando sus planes de defensa, pues no tenían presupuestado una amenaza así, aún y cuando Trump ya lo había dicho cuando fue presidente.

En este nuevo contexto europeo Macron ahora mismo está siendo el líder europeo más agresivo ante Rusia y hay varias razones para que así sea (una es tener armas nucleares -como el Reino Unido-, pero esta la dejo de lado).

Resalto tres razones y la primera es la histórica. El descubrimiento de América cambió muchas cosas en lo social, cultural, geográfico, religioso y en lo geopolítico. España fue el primer ganador de este acontecimiento aunque pronto llegó su declive. Le sustituyó Inglaterra como la gran potencia mundial y Francia también quería, pero no podía. Con el movimiento independentista en EE.UU. vio su primera gran oportunidad para mermar el poderío inglés y por ello apoyó a los estadounidenses para independizarse. Eso de la libertad, igualdad y fraternidad era secundario.

Me brinco el convulso y confuso siglo XIX para llegar al XX, específicamente luego de la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1945 EE.UU. se convirtió en la potencia número uno de occidente y en su defensor. Esta nueva realidad nunca le gustó a Francia y menos al nacionalista de Charles de Gaulle, el presidente francés de la postguerra. Francia casi siempre le llevaba la contra a EE.UU. durante la Guerra Fría y solamente se alineaba en momentos o ante decisiones críticas.

En suma, históricamente Francia siempre ha recelado del poder anglosajón (Inglaterra y EE.UU.) por razones identitarias y culturales. De aquí que la postura de Macron esté alineada a las posturas históricas de Francia. El país galo ha sido y es el principal impulsor de ver a una Europa independiente o menos dependiente de EE.UU. en todos los ámbitos, ante lo cual muchos otros países europeos no están tan seguros debido al poderío estadounidense a través de los años.

La segunda razón es lograr (ahora sí) la “independencia”  de Europa respecto a EE.UU. en materia de defensa. Por años Francia ha promovido la creación de un ejército europeo precisamente para depender menos de EE.UU. y desarrollar aún más la industria bélica europea, pero Alemania, Holanda y, principalmente, los países del este como Polonia y los países bálticos, están reacios a ello y tiene su fundamento; el poderío militar de EE.UU. es inmenso y es real ahora mismo. El poderío de un ejército europeo debe construirse y eso requiere muchos años y ante una amenaza como Rusia, eso del ejército europeo no es muy conveniente (hasta ahora). Menos cuando el único país europeo con armas nucleares es Francia. Reino Unido también los tiene pero es anglosajón y además ya no es parte de la Unión Europea. Quizá si Alemania o Polonia o Italia también las tuvieran, otra cosa sería.  

Por ello, si bien las declaraciones de Trump son alarmantes, también es música para los oídos de Francia (y de Macron), pues ello le da la razón de que no se puede depender de EE.UU. en materia de seguridad en ningún momento y bajo ningún presidente estadounidense, aun estando Biden u otra persona moderada.

La tercera razón del protagonismo de Macron es para consolidar el liderazgo de Francia en una Europa muy polarizada política y regionalmente y ante una amenaza muy seria a su existencia. Europa está a la deriva actualmente y enfrenta problemas de alto calado como el radicalismo político, la migración (que alienta lo primero), Rusia y las deudas gubernamentales para financiar el bienestar social.

A lo anterior súmese la división regional entre los países europeos del oeste (España, Holanda, Alemania, Portugal, etc.) y los del este (Polonia, países Bálticos, Romania, etc.). Los primeros con una postura más estudiosa respecto a cómo lidiar con Rusia y los segundos con una postura radical, pues saben lo que significa vivir bajo dominio ruso. Añádase las diferencias entre los países del norte (pragmáticos, ordenados) contra los del sur (complejos, emocionales). Si poner en sintonía a un país es muy complicado, ahora imaginemos hacerlo con 27 países.

Habiendo una Europa así de enredada, y ante una Alemania extremadamente precavida ante Rusia quizá por no tener armas nucleares, hay tierra fértil para que Francia pueda recuperar un liderazgo político y militar europeo que ha visto perdido en los últimos años.

En las relaciones internacionales no hay países amigos o hermanos. Todo se mueve por intereses. Por un tiempo a EE.UU. le convenía que Europa dependiese de él, pero ahora con la tremenda amenaza de China ya no puede darse el lujo de distraer muchos recursos para defender a Europa o a Japón-Corea del Sur. De aquí que en los últimos años y de manera indirecta o suave les ha pedido que inviertan mucho más en su defensa.

Solo Corea del Sur lo hizo, pues la amenaza la tiene al lado. Europa y Japón se hicieron de la vista gorda a partir del colapso del bloque comunista, aunque los nipones han incrementado sustancialmente su gasto en defensa a partir del año anterior debido a la amenaza de Trump cuando fue presidente (entendieron la lección).

Regresando a Europa y luego de las declaraciones últimas de Trump y su posible triunfo en noviembre, sus países han cambiado a modo de urgencia para rearmarse, aunque ello llevará años y la amenaza rusa es presente y ya les lleva dos años de ventaja.

Cuanta razón tenía Francia cuando años atrás promovía la creación de un ejército europeo que diera más garantías que la misma OTAN, ahora también bajo cuestionamiento debido a su dependencia de EE.UU.

Macron y Francia por lo pronto siguen haciendo su lucha para fortalecer a Europa y seguramente otros países europeos la seguirán ante el potencial aislacionismo estadounidense. Muchos en Europa no quieren otra década de 1930 cuando no hizo nada ante Hitler y EE.UU. vivía en su mundo.  

En los próximos meses/años sabremos si los europeos aprendieron la lección y si finalmente “se pusieron las pilas” en materia de defensa para dejar de depender de EE.UU. o de cualquier otra potencia, lo cual no es nada conveniente. Insisto, Francia tenía y tiene razón ¿le harán caso?

www.localeando.com  Twitter: @jvillasanad

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