Las lecciones de Ecuador para México

 

Artículo publicado en Más Información, 10 de abril de 2024

LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila

Ecuador está de moda en México y no necesariamente por las mejores razones. Lo que hizo (invadir la Embajada mexicana en ese país) es condenable y fue un error enorme por donde se le vea. También es muy cuestionable la política exterior del obradorato de dar asilo político a delincuentes ya condenados por la justicia local.

Dejando atrás este hecho, vale la pena poner en contexto lo que ha pasado y está pasando en Ecuador con lo que sucede en México a partir del 2018 y lo que podría sucederle en el corto plazo.

AMLO ha copiado el guion de Rafael Correa para gobernar cuando este fue presidente de Ecuador del 2007 al 2017, pero las cosas no han salido bien para Ecuador. Imagen: Periódico Vanguardia. 

Ecuador está luchando una guerra sin cuartel contra el crimen organizado y que está liderado en buena medida por los cárteles mexicanos. Ellos corren más riesgo dado que son un país con menos recursos y capacidades institucionales respecto a México.

También existe una polarización enorme entre dos bandos: a) el bando del ex presidente Rafael Correa y cuyo vicepresidente fue asilado a las carreras por el gobierno de AMLO, generando la invasión ya citada; b) el bando del actual presidente Daniel Noboa, electo apenas en noviembre pasado.

Rafael Correa fue presidente de Ecuador del 2007 al 2017, aunque sigue teniendo una influencia enorme en la vida política de ese país. Su gobierno tuvo algunos logros sociales en el combate a la pobreza (como AMLO), pero se vieron opacados con la polarización provocada en la sociedad debido a sus actitudes de tendencias dictatoriales y una arrogancia enorme (como AMLO). Desdeñaba los actos de corrupción que sucedían en su gobierno y la autocrítica era cero. Era una pena porque Correa llegó con una enorme legitimidad al poder luego de crisis e inestabilidad en Ecuador. Correa fue una calca de lo que ahora sucede con AMLO o, mejor dicho, AMLO le copió el guion a Correa.

El sucesor de Correa fue Lenin Moreno Garcés, quien gobernó del 2017 al 2021. Fue un incondicional de Correa (como Sheinbaum lo será de AMLO en caso de ganar), aunque durante su campaña trató de alejarse por razones electorales. Justo lo que hizo Sheinbaum en el primer debate al no defender las políticas de AMLO y citarlo tan solo dos veces de manera genérica.  

El declive e inestabilidad de Ecuador continuó bajo el gobierno de Moreno, razón por la cual el movimiento de Correa, y representado por Moreno, perdió las elecciones del 2021 ante la oposición, siendo electo presidente Guillermo Lasso para el periodo 2021-2025.

Lasso enfrentó un escenario político, económico y social durísimo. La crisis de inseguridad no tenía precedentes (como ahora en México) y, para complicar más la situación, personas cercanas a Lasso fuera y dentro del gobierno se vieron inmiscuidas en casos de corrupción. En lugar de corregir el rumbo y reconocer errores, Lasso se polarizó al estilo de Correa. El Congreso nacional le inició juicio político a Lasso y para defenderse disolvió al Congreso (en Ecuador es permitido) y lo rodeó de militares, algo que la ciudadanía no vio con buenos ojos.    

El instituto electoral llamó a elecciones el pasado noviembre para que se definiera en las urnas el futuro del país para el periodo 2023-2025, es decir, para que concluyera el periodo iniciado por Lasso. En tales elecciones ganó Daniel Noboa, representando a un grupo opositor al movimiento de Correa y, en menor medida, al ya muy debilitado movimiento de Lasso. En el transcurso de esta elección, un candidato presidencial fue asesinado, así que es fácil imaginarse como estuvo de tenso ese proceso electoral.  

De noviembre a la fecha la situación en Ecuador se ha mantenido delicada en todos los frentes, sobresaliendo la inseguridad. Los cárteles dominan buena parte de la vida del país (como en México) y las sentencias judiciales por corrupción a servidores de gobiernos anteriores añaden fuego a la hoguera, dado que estos se defienden acusando “persecución política”. Y aquí es donde entra el caso de Jorge Glas, ex vicepresidente en la gestión de Correa, sentenciado por corrupción, quien buscó refugio en la embajada de México para huir del país y protagonista de la “invasión” de la policía ecuatoriana a dicho recinto.

Habiendo planteado brevemente el contexto de ese país sudamericano ¿Cuál es el común denominador en Ecuador? Que luego del gobierno populista de Correa, Ecuador no ha logrado la estabilidad debido a la polarización político social y al debilitamiento institucional del gobierno y entidades públicas iniciado desde el gobierno de Correa. En otras palabras, Ecuador pasó y está pasando primero por lo que se vislumbra para México si gana la 4T en estas elecciones presidenciales.

Las “invasión” de la policía ecuatoriana a la Embajada de México es una señal más del debilitamiento institucional de ese país y de su frustración por no poder derrotar a la corrupción. Ciertamente el gobierno de AMLO alentó dicha reacción condenable con su intromisión en la vida política de ese país y con el otorgamiento de asilo político a Glas. Por cierto, el obradorato ha dado refugio a numerosos ecuatorianos vinculados a Correa acusados de corrupción.

Todas las señales de riesgo para México, y que se han dado en Ecuador, están ahí; debilitamiento de las instituciones públicas, centralización del poder, corrupción no castigada, la mentira en el discurso político, ataque al poder judicial, despilfarro de recursos públicos, involucramiento de militares en sectores netamente sociales y la arrogancia política para no reconocer errores y para entablar diálogo con la oposición.   

AMLO jugó el papel de Rafael Correa y Sheinbaum la hará de Lenin Moreno si llega a ganar la presidencial. Tú la viste en el primer debate: cifras engañosas y hasta mentiras, actitud fría ante tragedias ocasionadas por su gobierno en la CDMX, semblante autoritario y sin el menor rubor democrático. Se trata de un espejo de AMLO pero sin su carisma, lo cual es peor porque no atraerá la simpatía de cierto sector de la ciudadanía, ocasionando más inestabilidad social e incertidumbre.    

Si Sheinbaum no respondió a las preguntas que le fueron hechas sobre casos de corrupción y el mal gobierno suyo en CDMX y de AMLO durante el primer debate, visto por millones de personas, menos responderá una vez teniendo todo el poder presidencial. Así actuaron Rafael Correa y sus sucesores y mira como está ahora Ecuador; sumido en una crisis.  

Las señas, pruebas y riesgos están ahí para que México se convierta en un Ecuador en el corto plazo si no corregimos el rumbo. De ti depende evitarlo.

www.localeando.com   X: @jvillasanad

Comentarios