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publicado en Más Información, 17 de junio de 2024
LOCALEANDO - Jaime Villasana Dávila
En esta ocasión no abordaré un tema de municipios, administración pública o de política, sino uno personal. Y es que no todos los días se cumplen 50 años, tal como los cumplí yo hace meses atrás. Por cierto, escribo hasta ahora sobre el tema porque recién regresé de mi viaje anual a Saltillo, mi ciudad natal, y en donde celebré con mis amigos de la infancia (también cincuentones) este aniversario tan especial. Bueno, en realidad lo celebramos en Mazatlán en un viaje inolvidable.
Recuerdo que cuando era un niño, hablar
de una persona que acababa de cumplir 50 años era referirse a una persona ya
muy mayor. Se me hacía eterno poder llegar a esa edad. Si a finales de los 70s
o inicios de los 80s cuando era niño me regresaba 50 años, ello significaba trasladarse
a finales de los 20s o inicios de los 30s ¡hace casi un siglo!.
En aquel tiempo de mi niñez las películas de la época dorada del cine mexicano tenían apenas 25-30 años de haberse lanzado, por lo que los Pedro Infante, Piporro y Jorge Negrete no eran personajes tan-tan añejos (hoy son de la prehistoria). Además, al no tener cable eran las películas que veías sí o sí en la televisión mexicana.
Todavía a los 20-30 años de edad me sucedía casi lo mismo; cumplir los 50 años faltaba una eternidad. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos me encuentro en dicha edad y ya más allá que acá, considerando que la expectativa de vida para un hombre en México es de 75 años. En otras palabras, he vivido ya dos terceras partes de mi vida y el tiempo no se detiene.
Como a cualquier persona, muchas cosas han pasado en mi vida personal y profesional en estos 50 años. Necesitaría varias páginas para describir las cosas buenas y malas. Me quedo primero, y de manera obvia, con mi familia. He sido un privilegiado con la esposa, hijo, padres y hermano(a) que la vida me ha dado.
En términos de amigos y amigas lo mismo ha sucedido. De los primeros a un buen número los conocí en primero de primaria allá por 1980 en el Colegio México de Saltillo, siendo nuestra maestra la señora Angélica. La recuerdo como si fuese ayer.
En la secundaria del mismo Colegio México conocí a otros amigos y amigas e igualmente sucedió en su prepa. Hermosos esos años de juventud temprana y de los primeros amores y desamores.
En carrera sumé a otros(as) amigos(as) más (al igual que amores y desamores) y también ya en la vida profesional. De todos he aprendido y me han dejado huella, haciéndome una mejor persona. Los defectos esos sí son todos míos.
Un hecho importante es que a partir del 2001 me salí de mi ciudad natal Saltillo y no he regresado a vivir en ella salvo durante un año (2008). Desde entonces mis regresos a Saltillo son principalmente en los veranos y por un mes. Puedo darme este lujo debido a que desde 2005 trabajo donde esté mi computadora.
Y hablando del teletrabajo diré que tiene sus ventajas y desventajas, como todo en la vida. Una de las ventajas ya la señalé; puedes trabajar desde cualquier lado. La desventaja es que se pierde contacto físico con las personas. Cierto, las plataformas de videoconferencias lo han aliviado un poco, pero nunca será igual al contacto físico citado.
Se trabaja donde se puede y como se puede, según el contexto personal-profesional de cada uno y es que no se puede tener todo en la vida. De hecho nadie lo tiene, ni siquiera los millonarios.
No sé qué edad tienes tú y tampoco sé tú situación profesional y personal. Quizá decidiste ser millonario(a) y lo has conseguido. Bien por ti. O quizá decidiste seguir una modesta carrera profesional que te llena tanto como a una persona millonaria le llena sus lujos. Bien por ti.
Talvez te has casado y tienes una familia hermosa o a lo mejor es un martirio. Quizá estás soltero(a) disfrutando de la vida o lamentando haber dejado pasar el amor.
Sea cual sea tu situación y tu edad, la experiencia en mi corta o larga vida me dice que lo relevante en ella es tratar de ser feliz con lo que se tenga y con quien se tenga al lado, considerando que es muy difícil ser feliz o algo feliz, pues se está en una lucha constante y diaria donde intervienen emociones, tentaciones, distracciones, envidias, complejos e inseguridades que todos experimentamos.
En suma, la vida es tan corta y se pasa tan rápido que no vale la pena gastar energía y dañar relaciones con pequeñeces, pero ah como cuesta hacerlas a un lado así tengas 15, 30, 50 u 80 años.
Por lo pronto, muchas felicidades a todos quienes cumplen (cumplimos) 50 años en este 2024.
www.localeando.com X: @jvillasanad
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