El Diario de Coahuila, 9 de noviembre 2003
Paradójicamente, los diputados, senadores y políticos que
muestran una mayor oposición a las reformas energéticas y fiscales que requiere
urgentemente este país provienen de los Estados del sur. Manuel Barlett
(Puebla), Héctor Cantón Zetina (Tabasco), Cuauhtemoc Cárdenas (Michoacán),
Andrés Manuel López Obrador (Tabasco), José Murat (Oaxaca), Leonel Godoy
(Michoacán), entre otros, encabezan esta lista y la prueba esta en la pasada
rueda de prensa que realizaron algunos de los antes mencionados.
Paradójicamente
también estos Estados sureños reclaman mayores recursos debido a que,
argumentan ellos, tienen las condiciones de pobreza más altas, cuando poseen
las mejores condiciones naturales y las mayores reservas ecológicas e
hidráulicas.
Me
viene a la mente esta reflexión por varias razones. La primera es que durante
en no muy pocas ocasiones he escuchado a gente del norte hacer una especie de
reflexión cargada de reclamo para con los habitantes sureños debido a que ellos
muestran cierto grado de atraso cuando lo tienen todo (recursos naturales) para
salir adelante.
La
segunda porque en todo este tiempo que llevo viviendo en Ciudad de México me he
encontrado en ciertas reuniones donde se tiende a sobredimensionar a Chiapas
(casi siempre sale a relucir), señalando algunos amigos que es por este Estado
que el país tiene electricidad, cuando en realidad apenas produce alrededor del
12% (Coahuila produce aprox. el 8% del total, según el INEGI).
La
tercera razón se debe a que me encuentro al borde de la frustración porque veo
con impotencia que son algunos políticos de muy vieja guardia los verdugos de
100 millones de mexicanos y que nos encontramos a expensas de cómo se levanten
estos señores por la mañana o a costa de sus profundas reflexiones (según
ellos) sobre lo que nos conviene a usted, a mi y a todos los demás.
El
viernes pasado vi el programa de análisis “En contexto” que conducen Pablo
Hiriart y Jaime Sánchez Susarrey. En esta edición tenían de invitados a los
Senadores Genaro Borrego (Zacatecas) y a Héctor Cantón Zetina (el mismo que
salió en la rueda de prensa junto a Manuel Barlett y a Cuauhtemoc Cárdenas).
El
tema del programa giró principalmente alrededor de la reforma energética y pude
observar claramente el nivel tan grande de frustración de estos experimentados
periodistas sobre el segundo personaje citado y es que esta persona (Zetina) se
creía el salvador de todos los mexicanos, como si fuéramos unos verdaderos
ignorantes indefensos, al decir que la reforma eléctrica que varios grupos
políticos, sociales y empresariales están empujando significaría privatizarla.
¿Pero
es que estos grupos políticos opositores no pueden diferenciar entre lo que
significa una privatización real y lo que es incorporar capital privado a la
generación de energía (gas, electricidad, etc.)? Parece que no. ¿Qué acaso no
existen candados legales y jurídicos que garanticen tajantemente que la
rectoría corresponde únicamente al Estado pero sin que suprima a la reforma energética?
Por supuesto que si existen.
La
frustración de estos periodistas se vio acompañada por la también frustración
del Senador Borrego, que al igual que muchos de sus compañeros partidistas,
entre ellos el Gobernador Enrique Martínez, no comparte la opinión del Senador
tabasqueño. Llego un momento de la entrevista en que Sánchez Susarrey
cuestionaba de tal forma a Zetina, que llegue a pensar que algo extra podría
ocurrir: un enfrentamiento directo o un reclamo por parte del político. Créame
que quería convertirme en electricidad (hablando del tema) y viajar hasta el
mismo lugar de la entrevista y sumarme a los cuestionamientos (casi reclamos)
del periodista.
He
de reconocerle al Senador Borrego, así como a otros priístas como Alejandro
Gutiérrez su valentía por enfrentarse a políticos tan radicales, cuyas ideas se basan en un falso nacionalismo
ya inoperante. Algunas de las ideas vertidas por el Senador Borrego en el
programa estuvieron cargadas de una verdadera realidad. La primera es que este
país no ha terminado de llevar a cabo la segunda generación de reformas (la
primera fue el TLC, la reforma a los artículos constitucionales 82, 127, 130,
entre otros). La segunda es que el PRI ha postergado por mucho tiempo la
discusión de los temas fundamentales (pensiones, IMSS, educación, entre otros)
para este país debido a que corre el riesgo de dividirse.
Desde
1994, fecha del levantamiento del EZLN, el sur del país ha recibido una inmensa
cantidad de recursos públicos con la finalidad de ir abatiendo el grave rezago
que sufre esta zona. Sin embargo los frutos de todas estas inversiones aún no
se notan claramente debido a que no se cuenta con los indicadores que así lo
demuestren. Al contrario, según Transparencia Mexicana, en el 2002 los primeros
lugares de corrupción los muestran los estados de Oaxaca (lugar 20), Tabasco
(25), Michoacán (27) y Puebla (29).
Por
supuesto que no imploro ni demando una división de México, y tampoco quiero
decir que los mexicanos del sur son todos iguales a Barlett y a Zetina, pero lo
que sí señalo es que ya es hora de que los gobernantes de esos Estados no tomen
la bandera eterna de la complejidad social para justificar sus constantes
desaciertos. Aunque cada Estado es soberano en sus decisiones esa soberanía
disminuye cuando todos aportan a una bolsa común de recursos públicos para
después repartirse. ¿Acaso ya es tiempo de que, al igual que Europa con España
y Portugal, se impongan ciertas metas a los Estados sureños con la finalidad de
que remonten esos atrasos?
A
veces deseo que el 2006 llegue ya, pero es porque me gustaría ver a varios
Senadores (entre ellos Barlett y Zetina) salir de su silla para no regresar más
a la vida política de este país. Es por este tipo de personajes que nuestros
hermanos del sur siguen padeciendo cacicazgos y grandes rezagos, no digo que en
el norte ya dejaron de existir, pero se tienen en mucho menor grado.
¿Acaso
el Senador Zetina se ha dado cuenta que a los Estados del noreste esa reforma
energética nos conviene para poder aprovechar los recursos del gas natural, tal
y como ellos aprovechan actualmente la explotación del petróleo? Viva un México unido, pujante y próspero.
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