Buena iniciativa en medio de la politiquería


Localeando, El Diario de Coahuila, 25 de abril 2004

El pasado jueves, legisladores federales del PRI anunciaron que presentaran en el Congreso de la Unión una iniciativa para que los aspirantes a Secretarios de Estados tengan una carrera profesional y plena experiencia en el ramo, con la finalidad de ir eliminando a los famosos “todólogos”.

Esta iniciativa, impulsada por el diputado José Alarcón, propone que la profesión con la que cuente el designado esté directamente relacionada con la función que va a desempeñar. Alarcón señala que "...no queremos ingenieros civiles en la Secretaría de Salud o a Médicos en la Secretaría de Hacienda. Los enroques increíbles y los todólogos deben quedar en el pasado”, en donde por cierto su partido fue el que mayor provecho obtuvo de esta situación y al parecer el actual gobierno federal no quiere abandonarla...para algunos casos.

Alarcón complemento que "Los nombramientos de los Secretarios de Estado deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en el servicio público o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y eficiencia en el ejercicio de su profesión".

Durante muchos años hemos visto como meros políticos han ocupado carteras que requieren de un amplio perfil técnico por el simple hecho de ser fieles soldados de quien ostenta el poder. Este vicio, que no-solo es privativo del nivel federal, ha ocasionado tantos retrasos al desarrollo de diversos sectores productivos del país debido a la incomprensión natural que genera el penetrar a un campo profesional desconocido.

Julia Carabias, titular de Semarnat  durante el periodo de Ernesto Zedillo, representa para mí el mejor ejemplo que se debe seguir en aras de ir definiendo los perfiles para cada una de las Secretarias. Raúl Muñoz Leos, el actual director de PEMEX, es otro buen ejemplo de lo que al menos yo entiendo, se pretende. Sin embargo, llegar a pensar que con solo cumplir en lo técnico es suficiente, es un error. La capacidad de liderazgo y de relaciones interinstitucionales son otras características que hay que considerar.

Es obvio que la definición de perfiles no es una garantía de 100%, pero si lo es mucho más con respecto a las reglas que actualmente existen. La Constitución federal, estatales y reglamentos municipales, todas, únicamente definen perfiles básicos a cumplir, por lo que los políticos tienen entrada libre para designar a sus cuadros operativos como mejor se les acomode.

En medio de la tormenta política en la que vivimos, una iniciativa de estas genera una luz dentro del túnel de la profesionalización y representa un complemento al esfuerzo que sé esta llevando a cabo con el servicio civil de carrera.  Y es que la siguiente pregunta quedaba sin contestar ¿Por qué si en cualquier puesto de cualquier área del mercado laboral se pide un perfil técnico/profesional para poder ocupar un cargo respectivo, en los altos cargos del sector público todavía no? Pues bien, esta iniciativa responde a lo anterior.

Este esfuerzo priísta desde luego no es nuevo. Ha habido muchos otros pero hasta hoy ninguno a tenido éxito ni tampoco se ha traducido en una institucionalización plasmada en leyes o reglamentos. Un ejemplo que apunta hacia este objetivo es lo acontecido en Ciudad Juárez y que a continuación relato de manera breve.

Resulta que durante el 2001-02 Ciudad Juárez vivió una serie de vaivenes electorales como consecuencia de la cancelación de las elecciones para Alcalde y en donde se tuvo que nombrar a uno Consejo Municipal mientras se efectuaban las extraordinarias.

Un grupo de ciudadanos, cansados de tantos cambios en los cargos directivos del gobierno local y bajo el argumento de que la actuación de los gobiernos es una responsabilidad compartida entre las autoridades y la ciudadanía, se propusieron desarrollar un esquema de profesionalización para algunos de los servidores públicos municipales, de tal suerte que llevaran a la designación de funcionarios más aptos para el desempeño de sus responsabilidades publicas.

Se trataba, en suma, no de decirle al futuro Alcalde a quien o quienes (nombre y apellido) tenía que designar sino más bien que perfil profesional tenía que cumplir aquellas personas que iban a ser seleccionadas.

Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (CIMAP) se enfocaron en el desarrollo de perfiles de siete puestos claves del gabinete municipal. Una vez desarrollados dichos perfiles y en medio del ambiente electoral, en la primavera de 2002, le presentaron a los tres principales candidatos a la Alcaldía este programa, al que se comprometieron respetar.

Tiempo después, cuando los nombramientos llegaron por parte del nuevo Alcalde, de las siete personas que éste seleccionó para que ocuparan los cargos a evaluar, únicamente tres cumplieron con el perfil, uno lo cumplió a medias y el resto definitivamente estuvo lejos. Inmediatamente el CIMAP informo a través de un comunicado dichos resultados, lo que genero algunas reacciones en la cúpula municipal.

Si bien este ejercicio aun no ha sido institucionalizado (el CIMAP no puede legislar, únicamente el Cabildo) si ha dejado un mensaje claro y contundente: “Queremos funcionarios preparados y profesionales para ocupar los altos cargos de gobierno, no improvisados”.

La iniciativa que presentara el PRI apunta hacia este mensaje sin duda pero habría quizás que complementarla con el hecho de que las personas propuestas a ocupar una secretaria de Estado sean ratificadas por al menos el Senado.

En medio de un caos político y de sequía de buenas propuestas, al PRI y a México no le vendrían nada mal que esta iniciativa sea tomada como una política de partido para que todos sus legisladores en el país (Diputados locales y regidores) presenten iniciativas de este tipo en sus respectivos cuerpos colegiados.

El reto en un futuro será que una vez brincado este obstáculo, los políticos les hagan algún caso a los técnicos en la solución de los problemas que enfrenta este país.

Nota: si Usted desea conocer más sobre el caso de Ciudad Juárez, puede bajar el documento en la siguiente pagina de Internet: www.icma.org/mexico

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