Artículo Localeando, El Diario de Coahuila, 9 de diciembre 2004
Aunque
conocido principalmente por sus problemas de narcotráfico y de violencia, el
Estado de Sinaloa tiene un rostro oculto que pocos saben y que resulta muy
agradable identificarlo cuando estamos cerca de él. Como también sabemos,
Sinaloa es el principal productor de hortalizas en el país (tomate, chile,
berenjena, entre otros) así como el mayor exportador de las mismas.
Sus
amplios campos agrícolas dan trabajo no solo a los habitantes de esta tierra
sino a miles de inmigrantes procedentes del sur del país. La feria agrícola que
se realiza en Culiacán durante el primer semestre de cada año es muy conocida.
A ella acuden productores agrícolas de Estados Unidos, Canadá, Israel,
Latinoamérica, entre otros.
En el
ambiente político existe competitividad, tanta que aún no saben sí el
gobernador electo reconocido por el Tribunal Estatal Electoral lo seguirá
siendo a finales de este mes dado su estrecha victoria. En el ambiente
municipal su capital será gobernada por un Alcalde priísta y Mazatlán por un
panista. El resto de los municipios muestran cierta pluralidad.
Pero me
resulta gratamente sorprendente identificar lo que está sucediendo en el
aspecto económico y en el tema de la planeación a largo plazo. He aquí el
rostro oculto. En ambos temas, importantísimos para la sobrevivencia de
cualquier sociedad, se están preparando fuertemente para que el futuro no los
tome por sorpresa.
Sinaloa
está dividido en cuatro zonas; sur, centro, centro-norte y norte. En cada uno
de ellos se realizan acciones tendientes a coordinar esfuerzos y visiones
regionales. Un organismo que es protagonista dentro de todo el movimiento es el
CODESIN (Consejo para el Desarrollo de Sinaloa). Este mecanismo público-privado
le ha inyectado una nueva dinámica que difícilmente encontramos en las
tradicionales secretarias del gobierno estatal responsables del desarrollo
municipal y el desarrollo económico.
Referente
al tema municipal, CODESIN inició siendo facilitador de asistencia técnica en
el ámbito económico, pero su aportación ha sido tan bien recibida que ahora los
municipios acuden a él para que realice gestiones y aportaciones en temas como
finanzas, planeación, participación ciudadana, seguridad pública, desarrollo
rural, servicios públicos, entre otros.
Resulta obvio señalar que llegar a éste lugar no le ha sido fácil.
El tema
de la planeación ha sido un lugar de interés común para diversos actores de
Sinaloa. Para hacer un comparativo con Coahuila sobre el origen y las aportaciones
relacionadas a la planeación, mencionaré que mientras en Coahuila la planeación
de los municipios fue apuntalada y coordinada por el gobierno del Estado, en
Sinaloa fueron los diversos actores sociales, incluyendo obviamente al gobierno
del Estado, los que la impulsaron y concretizaron.
El
resultado es muy contundente; en Coahuila el proceso de planeación, ampliamente
centralizado, no ha generado ningún mecanismo independiente, ya sea estatal o
municipales, que le de operatividad y certidumbre a los esfuerzos realizados.
Hoy no tenemos la seguridad de que el Plan Coahuila 2027 (o como se llame) sea
llevado a cabo por los gobiernos futuros.
Mediante
un proceso más lento pero mucho más efectivo Sinaloa va rumbo a la
institucionalización de la planeación a través de los institutos municipales de
planeación o también llamados IMPLANES, mismos que la ciudad de León,
Guanajuato, proyectó pero que Ciudad Juárez inició allá por 1995. Cabe recordar
que estos mecanismos son autónomos tanto operativa como financieramente, lo que
lo vacuna contra enfermedades “políticas” y “caprichosas”. Poseen un consejo
plural donde los representantes emiten recomendaciones al Cabildo y estos
últimos usualmente las aprovechan.
Hoy por
hoy en Sinaloa existen dos IMPLAN (Culiacán y Mazatlán) y uno está por tener
vida (Mochis). El de Navolato está en gestación. En los municipios de la zona
centro-norte y norte existen dos iniciativas llamadas Petatán 2030 y Evora
2030. En el resto de los municipios el tema está ya en el radar de las
autoridades y de la sociedad, siendo muy probable que en el mediano plazo
veamos resultados. En síntesis, la
planeación institucional a permeado a todos los rincones del Estado gracias al
origen que tuvo el tema y al seguimiento y empuje que le han dado mecanismos
plurales y autónomos como CODESIN.
En lo
relacionado al desarrollo económico Sinaloa, deseoso de dejar de ser meramente
agrícola, ha comenzado a sentar las primeras bases que le permitirán
diversificar su economía. El programa llamado Escalera Náutica, que el gobierno
federal ha puesto en marcha para detonar turísticamente al Mar de Cortés y
todos sus alrededores, contribuirá a los esfuerzos de los sinaloenses.
Es más,
éstos lo aprovecharán mucho mejor dados sus esfuerzos en el tema de la
planeación. Si no estás preparado y con la capacidad suficiente para llevar a
cabo una tarea, entonces por más apoyo y ayuda que puedas recibir difícilmente
tendrás éxito. De aquí la importancia de desarrollar elementos importantes como
la planeación.
Coahuila
también ha iniciado un esfuerzo de diversificación económica, que es muy
saludable, pero lamentablemente se encuentra sustentado en la voluntad del
gobierno actual (por cierto, termina en
2005). De nueva cuenta; no hay un mecanismo constante (IMPLANES) que nos
garantice que dichos esfuerzos seguirán adelante, independientemente de quien
gobierne.
Otro de
los rubros a los que Sinaloa desea ingresar es al sector automotriz, aunque
aquí se encuentra en franca desventaja ante Estados tradicionalmente
automotrices como Coahuila, Nuevo León, Puebla, Aguascalientes y Guanajuato.
Generar mano de obra especializada en el rubro requiere de tiempo y buenas
escuelas. Por lo pronto Sinaloa ya logró instalar un Delphi y Sumitomo en su
región norte. Lo importante aquí es que tienen una meta, otros no saben para
donde ir.
Un gran
programa es el corredor Topolobampo-Dallas, el cual piensan desarrollar con la
carretera Mochis-Chihuahua. La objetivo es hacer del puerto de Topolobampo una
opción más para el arribo de barcos dada la saturación de Long Beach,
California.
En
suma, los esfuerzos que hoy hace Sinaloa me hace pensar que en algunos años
será toda una potencia nacional.
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