Artículo
Localeando, 9 de agosto de 2012
Jaime Villasana Dávila
Llevamos poco
más de un mes radicando en México DF y es satisfactorio estar en el propio país
(más lo sería estar en tu ciudad, pero no se puede tener todo en la vida). De entrada, el idioma es una gran diferencia.
El expresarse en él te permite ser exacto para comunicar cualquier tipo de
sentimiento. No hay equivocación. Además de dolerte nada la cabeza al no procesar
el cerebro traducciones simultáneas por largo tiempo.
La comida es
otro diferencial enorme. Mi estómago sigue estando de fiesta al complacerle con
platillos que le recuerdan viejos tiempos y personas. El estar rodeado de
personas similares a uno te brinda familiariedad y en consecuencia seguridad.
Pero esto que yo
siento no lo siente mi esposa al ser extranjera. Siente ella lo que yo sentí
cuando vivimos en Japón. En mí y su experiencia diaria está en que su
acoplamiento sea lo más suave posible. La buena noticia es que hay buenos
restaurantes japoneses y tiendas con mercadería nipona. Esto ayudará sin duda.
No debo negar
que extraño ciertas cosas de Gringolandia. Un par de ellas; a) la seguridad que
te da el cruzar por las esquinas y b) que los conductores usan las
direccionales de auto. Si fuera Jefe de Gobierno organizaría una masiva campaña
para usar las direccionales, tal como hicieron en su momento fomentando el uso
del cinturón de seguridad.
Fuente: Diario Portal |
Respecto de mi
últimaestancia en DF (2001-2005) prácticamente no he notado cambios
significantes salvo obras de infraestructura (ciudades toman décadas-siglos en
transformarse). Noto un detalle en el uso del metro. En la capital mexicana el
metro va semilleno a media mañana, mientras en Washington DC (oTokio) va semivacío.
Clara señal de diferencial laboral-económico entre habitantes.
Y mientras todo
esto pasa, llevo una semana con mi nuevo celular el cual usa el sistema
operativo Android de Google. Estoy muy satisfecho haber migrado de WindowsPhone (WP) de Microsoft, una plataforma muy amigable pero que me brindaba
compatibilidad limitada con los servicios que utilizo de Google.
La interfase de
Android es fascinante. Te atrapa sin chistar. Jamás te aburres de las pantallas
dado que puedes modificar su diseño de forma ilimitado. Esto es algo imposible
hacer con WP o iPhone.
Estoy por ahora
enamorado de mi Android, ya veremos como le va con el ya próximo iPhone 6.
Glosa; Estoy de
visita relámpago en Perú. El país crece enormidades (6% anual). ¿La mala
noticia? su fragilidad política. Tres gabinetes presidenciales en un año no es
buen síntoma. Urge a peruanos un Ollanta con liderazgo, tal cual EPN deberá
mostrarlo en México.
Comentarios
Por otro lado EPN no esta muy interesado en el bienestar del país, es caso perdido. En Perú, Bolivia, Argentina, Brasil, Ecuador....ha habido alternancia, cambios. México esta condenado a no cambiar. Con gobiernos más o menos exitosos, Sudamérica evoluciona, Brasil ya es potencia. México necesita un LULA, pero aquí eso no pasará.